El documento habla sobre el "tsunami emocional" que puede ocurrir bajo presión cuando nuestro cerebro cae en una trampa paradójica activando el sistema límbico en lugar del córtex prefrontal. Esto puede llevar a categorizaciones mentales extremas que amplifican la amenaza percibida y conducen al desánimo. Para recuperar la perspectiva y la confianza, debemos calmar el cerebro límbico y restaurar el control del córtex prefrontal mediante técnicas como la respiración, la relajación y pedir

1. Tsunami Emocional
Efrén Martín, gerente de FV y profesor de Deusto Business School
“El diablo puso en venta sus herramientas: Odio, Celos,
Envidia, Engaño... y todos los implementos del Mal. Había
un instrumento, el Desaliento, muy gastado de tanto usarlo
y cuyo precio era el más alto.
“¿Por qué es tan caro?” le preguntaron.
“Porque ese instrumento me es más útil que cualquier otro;
puedo entrar en la conciencia de un ser humano cuando
todos los demás me fallan, y una vez dentro, por medio del
desaliento, puedo hacer de esa persona lo que se me antoja.
Está muy gastado porque lo uso casi con todo el mundo, y
como muy pocas personas saben que me pertenece, puedo
abusar de él”.
(Autor desconocido).
Bajo presión nuestro cerebro cae en una lejos que vaya, y tiempo que pase, su dolor
trampa paradójica: el sistema límbico activa le consumirá: ¡todo, siempre, me sale mal! o
el envío de sangre a los músculos y la ¡nada, nunca, me sale bien!
producción de hormonas, para atacar o huir; Estas tres categorías mentales –Amplitud,
dejando en segundo plano al córtex. Una Permanencia y Personalización- aumentan
estrategia claramente errónea ante retos la fuerza de la amenaza hasta caer en el
que requieran más inteligencia que fuerza. desánimo, lo que nos lleva ante las puertas
El torrente bioquímico arrastra conductas del Infierno en cuyo dintel Dante leyó:
alteradas y categorizaciones mentales “Abandonad, los que entráis, toda
extremas, que elevan la fuerza del tsunami esperanza”. Cerrada la visión y encerrados
(todo / siempre / nunca / nada / a otros / a mí): en nosotros mismos, el olvido de talentos y
experiencias positivas genera un anulador
Todo-Nada: Cegados en su perspectiva, sentimiento de desamparo e indefensión.
los lóbulos prefrontales contemplan la
dificultad como abrumadora totalidad, con Como en todo tsunami, las aguas deberían
un aterrador vacío de solución inmediata. volver a su cauce si no lo impedimos
La visión es catastrófica y el obstáculo se nosotros; porque a falta de problemas
convierte en un problema irresoluble. reales el estado mental negativo perpetúa
el autosabotaje inicial, conduciéndonos al
Siempre-Nunca: Importa y mucho la estrés crónico y finalmente a la depresión.
intensidad del dolor que padezcamos pero Recuperar el equilibrio no es la meta, sino
más aún su duración. Tener un problema el punto de partida. Para recuperar
inmenso -que afecta a todo- es muy grave; perspectiva, talento y confianza, hemos de
pero empeora al percibirse como eterno y desarmar al cerebro límbico y restaurar el
con una salida que, si existe, jamás llegará. control del córtex. ¿Cómo? No te pares, no
Otros-yo: ¿Puede empeorarse el cuadro ataques, no huyas. Respira, relájate,
aún más? Sí, con la autoinculpación. Pobre sonríe, pide ayuda y trabaja duro, pensando:
del que se hiper-responsabiliza de todo. Por A mí, siempre, todo me sale bien.
Nº 64 Mayo 2012 www.fvmartin.net http://confidenciasdeungerente.blogspot.com