La segmentación divide el mercado en subgrupos de clientes con características similares para que una empresa pueda dirigir mejor sus estrategias y recursos. La segmentación estratégica identifica oportunidades para nuevos negocios al ligar productos con determinados compradores, mientras que la segmentación táctica identifica grupos de consumidores con necesidades comunes para adaptar mejor los productos. La segmentación y división de clientes permite a las empresas ofrecer servicios especializados a cada segmento.