El documento discute las implicaciones de considerar la educación como un derecho universal, incluyendo mayor progreso del país, menor analfabetismo y mejor calidad de vida. También cubre las consecuencias de excluir a individuos de la educación como menores trabajando y un país ignorante. El autor propone responder a la diversidad de estudiantes con diversificación de la pedagogía para impulsar una educación para todos.