El aprendizaje es un proceso cognitivo que va más allá de la simple transmisión de información, lo significativo es el proceso de adquisición y su uso con un sentido formativo. La sola información es como el petróleo crudo es solo materia prima, muy valiosa por cierto, el procesamiento hace la diferencia y la utilidad, ésta simple analogía representa que el valor auténtico del aprendizaje se establece en la diversificación del conocimiento y sus usos adecuados. A través de los órganos de los sentidos se obtiene información natural del mundo que le rodea al ser humano, información que gradualmente va decodificando, es decir ya se tiene información heredada y codificada por la memoria genética, la experiencia cotidiana ofrece oportunidades por medio de la educación formal e informal para decodificar los códigos informativos heredados y conocer el potencial existente en cada individuo...