El documento define los ajustes razonables como modificaciones y adaptaciones necesarias para garantizar que las personas con discapacidad tengan igualdad de oportunidades en el lugar de trabajo. Explica que los ajustes razonables pueden incluir cambios en el equipo, la organización del trabajo o el formato de los documentos. También destaca la importancia de evaluar las necesidades individuales de cada persona con discapacidad y de crear un entorno de trabajo accesible para minimizar la necesidad de ajustes.