El documento discute la necesidad de consolidar una sólida teoría de los derechos humanos y la dignidad de la persona humana. Explora los desafíos del constitucionalismo moderno ante la regulación de nuevos contenidos y problemas. También reivindica un retorno a la concepción del constitucionalismo como teoría de limitación del poder. Finalmente, destaca características jurídicas fundamentales de la dignidad humana como su universalidad, eminencia, intrínseca inherencia, inviolabilidad e irrenunciabilidad.