2. INTRODUCCIÓN:
El vocablo Crítica procede del griego críticos que
significa “apto para juzgar” en el sentido de ser
decisivo o decisorio.
Se dice que una enfermedad ha alcanzado un
estado crítico cuando ha llegado al punto de un
desenlace inminente.
La crítica se relaciona muy especialmente con la
literatura. Según el diccionario, Critica es, “el arte
de juzgar el valor de una obra artística, literaria,
etc. Es cualquier juicio o conjunto de juicios
críticos sobre una obra.” O sea que el vocablo
crítica se usa en literatura para referirse al “arte
de estimar las cualidades y el carácter de una
obra artística literaria”.
3. META DE LA CRÍTICA
La meta de la crítica es mirar un escrito tal como
es y estimarlo como corresponde. No es una
marca capciosa de encontrar faltas. Las grandes
obras de arte y literarias no tienen que temer de
la crítica objetiva. La crítica honesta sólo
ampliará su valor inherente.
4. LA ALTA CRÍTICA
1. Diferencia entre la alta crítica y la baja crítica. La
expresión baja crítica no es peyorativa. También
se llama crítica textual. Su preocupación principal
tiene que ver con la transmisión del texto. Su
meta es recobrar de la manera más correcta
posible las palabras originales del texto bíblico.
La designación baja crítica no significa que es un
trabajo inferior sino que, más bien, sienta la base
de la investigación del texto bíblico.
5. 2. La alta crítica es la secuela de la crítica textual (o
baja crítica) puesto que investiga la fuente del
texto original. La alta crítica formula las
preguntas respeto de las circunstancias de la
composición, incluyendo lo relacionado con la
fecha, lugar, autoría, unidad, propósito, estilo
literario y la influencia que han tenido los
diferentes libros. También la consideración al
reconocimiento de la inspiración y a cómo todos
los libros fueron juntados para constituir el
canon. Tanto el que se dedica a la crítica textual
como el que se ocupa de la alta crítica tiene que
invertir tiempo en la investigación.
6. CRITICA NEGATIVA O
DESTRUCTIVA.
Tanto la crítica textual (la recuperación de la
autógrafa) como la alta crítica (el estudio de las
circunstancias de la composición del texto) son
ciencias necesarias.
La alta crítica, sin embargo, ha sido invadida
por el liberalismo teológico, produciendo en la
mayoría de los casos una crítica negativa o
destructiva. Hay un buen número de cristianos
evangélicos, fieles a la Palabra de Dios,
comprometidos con la alta crítica (en el sentido
de procurar ver la Escritura tal como es).
7. Sin embargo, la expresión método crítico
histórico ha llegado a ser identificado con el
racionalismo escéptico a tal punto que parece ser
que dicha área de estudio queda fuera del alcance
de quienes creen en la autoridad y la veracidad
plena de la Biblia.
Teóricamente la alta crítica no necesita ser
negativa. Su meta declarada es proporcionar una
descripción objetiva de la composición literaria.
Sin embargo, la alta critica como disciplina de
estudio ha sido torcida y se ha desviado porque
ha dejado de ver un objeto digno por lo que en
realidad es y ha utilizado presupuestos que lo
convierten en algo deshonesto al utilizar una
crítica que no es objetiva.
8. CAMINOS DIFERENTES.
1. La crítica liberal exige libertad para usar sus
propios métodos y presuposiciones en el
estudio de las composiciones bíblicas. La
crítica liberal dice que hay que acercarse a la
Biblia sin presuposiciones, pero ellos tienen las
suyas. Uno de los defensores de la crítica
liberal dice: “La única presuposición común a
todos los críticos del Antiguo Testamento es la
necesidad de cuestionar la tradición,
examinando una literatura religiosa como
examinábamos cualquier otro escrito para
determinar al autor, la fecha, las fuentes y el
trasfondo histórico”.
9. Esto de inmediato hace sonar la marcha
fúnebre para la inspiración verbal. Es decir, la
crítica liberal se acerca al Antiguo Testamento
con la presuposición de que este no pudo ser
verbalmente inspirado.
2. La alta crítica conservadora demanda
compromiso de parte del estudioso de la
Escritura. El teólogo conservador se acerca a la
Biblia, reconociendo que es fidedigna, digna de
confianza e inerrante. El teólogo conservador
entiende que la única crítica honesta de la
Biblia, es decir, la única manera de verla tal
como es en la historia es abstenerse de
imponerle juicios humanos negativos.
10. Una crítica legitima y honesta primero toma el
texto en sus propios términos antes de intentar
imponer en éste categorías modernas. El
teólogo conservador está plenamente a favor de
la investigación honesta y profunda del texto
bíblico. Lo que si rechaza e la crítica negativa
de la Sagrada Escritura.
11. RESUMEN:
Tanto la alta crítica (critica histórica) como la baja
critica (crítica textual) son legitimas en sí mismas,
valiosas y necesarias para el estudio serio y
profundo de las Escrituras. Ambas ramas han sido
campo de estudio tanto de teólogos conservadores
como liberales.
En contadas ocasiones no se ha diferenciado lo
suficiente la alta crítica de la crítica textual. Ambas
han sido designadas como alta crítica o crítica
histórica. Peor aún, ambas han sido confundidas
con la alta crítica destructiva o la crítica negativa.
Debe aclararse, por lo tanto, que la crítica textual
(baja crítica) se dedica al estudio del texto bíblico
en sí. Procura recuperar el texto original es decir, la
autógrafa.
12. La alta crítica (crítica histórica) se dedica al
estudio de las circunstancias de la composición
literaria (autor, fecha, lugar, estilo literario, etc.)
Desafortunadamente, los teólogos liberales han
invadido y casi monopolizado el área de la alta
crítica y la han convertido en una crítica negativa
o destructiva al negar la historicidad, la unidad y
la inspiración de gran parte de la Biblia.
13. POSTURA CRÍTICA
1. La crítica liberal no niega rotundamente que la
Biblia es revelación en el sentido de una
comunicación divina pero si niega que la Biblia
sea divinamente inspirada tal como se entiende
teológicamente. La postura de la alta crítica
liberal es que la Biblia es un libro humano
acerca de Dios y, como tal, puede ser criticado
como cualquier otro libro.
2. Los teólogos conservadores también entienden
que la Biblia es un libro humano: Fue escrito
por hombre, en lenguaje humano y para la
mente humana. Dichos teólogos creen que,
fundamentalmente la Biblia es un libro divino y
que debe ser tratado como tal.
14. ACERCAMIENTO
OBJETIVO A LA BIBLIA
El teólogo liberal se acerca a las Escrituras con
una mentalidad que ha sido influida por la
filosofía racionalista. La filosofía de los siglos
XVIII y XIX ha afectado radicalmente el
pensamiento de la alta crítica:
Emanuel Kant (1724-1804)
Friedrich D.E. Schleiermacher (1768-1834)
George W.F. Hegel (1770-1831)
Albrech Ritschl (1822-1889).
15. El racionalismo de la ilustración (siglo XVIII) y el
romanticismo del siglo XIX engendraron la crítica
destructiva que intenta aniquilar la naturaleza
sobrenatural de la Biblia como revelación y que
pretende reducir la Biblia al registro de la
evolución subjetiva de la religión en la conciencia
humana.
Es la alta crítica radical y destructiva la que en su
acercamiento subjetivo y filosófico la que ha
destruido la fe de muchas personas mediante la
negación del origen divino de las Escrituras.
Muchas facultades teológicas tanto en Europa
como en América han sido invadidas por teólogos
que niegan rotundamente la autoridad de la
Sagrada Escritura.
16. En esos centros de estudio, la Biblia recibe una
consideración académica e intelectual sin valor
sobrenatural de clase alguna.
El teólogo conservador sin abandonar ni la
crítica textual ni la alta crítica, se acerca a la
Escritura como el libro cuyo autor es Dios que
debe entenderse de la manera dirigida por El,
encuentra que sus enseñanzas tocan estas dos
categorías:
1. Declaraciones bíblicas tocante a su propia
composición.
2. La historicidad del contenido bíblico.
17. Aunque algunos libros tanto del Antiguo como
del Nuevo Testamento no identifican a su autor
humano, la crítica textual puede determinar con
bastante proximidad tanto la época de la
escritura como al posible autor.
La alta crítica radical cuestiona la historicidad
del contenido de la gran mayoría de los libros
tanto de Antiguo como del Nuevo Testamento.
Según la crítica, Moisés no es el autor del
Pentateuco. Dicen que hubo redactores que
escribieron diferentes documentos. Estos, a su
ve, fueron convertidos en un documento en
tiempos de Esdras, en la época del exilio en
Babilonia por el siglo V a.C.
18. Tampoco admiten que Isaías fue el autor del
libro que lleva su nombre. Del mismo modo
niegan la historicidad del libro de Daniel.
Lo mismo ocurre con los evangelios. La crítica
niega que los llamados evangelistas fueron sus
autores. Dicen que los sinópticos, fueron
compuestos por la comunidad cristiana
después de los apóstoles. Recientemente la
crítica niega tanto la historicidad como el
contenido del evangelio de Juan.
19. Otra área de debate concierne a las epístolas
paulinas. De las 13 epístolas atribuidas a Pablo,
la crítica sólo reconoce 7. Rechazan la autoría
paulina de las trece cartas pastorales. Otros
libros como 2 Pedro son trasladadas al siglo II
y, por lo tanto, su historicidad es rotundamente
negada.
20. LA AUTORÍA
DEL PENTATEUCO
Pasaje Teoría de Wellhausen Afirmación bíblica
Ex. 17:8-13
Ex. 20:22-23:3
Ex. 34:10-26
Lev. 18:5
Núm.33:3-49
Deut. 5-30
Deut. 32:1-42
E
E
J
H (en P)
P
D
D
Ex. 17:14
Ex. 24:4
Ex. 34:27
Ro.10:5
Núm. 33:2
Deut. 31:9
Deut. 31:22
21. LA ALTA CRÍTICA Y
EL LIBRO DE DANIEL.
La crítica racionalista rechaza la historicidad del
libro del profeta Daniel así como su inspiración
divina. En primer lugar, la crítica rehúsa creer
en la realidad de los milagros registrados en el
libro de Daniel tales como: (1) la revelación del
sueño de Nabucodonosor, la historia del horno
de fuego, la visión del árbol gigantesco, el
episodio del foso de los leones. La crítica
rechaza lo sobrenatural o milagroso que
aparece en la profecía de Daniel. En segundo
lugar, atribuyen a Daniel errores históricos y
critican el uso de tres palabras griegas y 19
vocablos medo-persas.
22. Todos los argumentos de la crítica usados en
contra de la historicidad y la autenticidad de
Daniel han sido contestados adecuadamente
por teólogos conservadores. La crítica, sin
embargo, se ha mostrado insensible hacia la
refutación provista por los conservadores.
23. LA ALTA CRÍTICA Y
LA CARTA A LOS EFESIOS.
La alta crítica no reconoce la autoría paulina de
la carta a los Efesios, es decir, rechaza la
historicidad de dicha epístola. Los argumentos
usados son los siguientes:
1. La carta a los Efesios es impersonal. Eso no
concuerda con el hecho de que Pablo conocía a
muchas personas en Efeso. Por alguna razón
no se menciona a ninguna de esas personas.
2. El vocabulario y el estilo. La crítica dice que hay
demasiadas palabras en esta epístola que no
son peculiares de Pablo y sobre esa base creen
poco probable que Pablo haya sido el autor.
24. 3. Las diferencias teológicas: La crítica argumenta
que la carta a los Efesios contiene distinciones
teológicas que no concuerdan con las
exposiciones de Pablo. La crítica objeta tres
áreas teológicas, entre otras, por considerarlas
contrarias al pensamiento paulino: soteriología,
eclesiología y escatología. Un estudio
cuidadoso del contexto revela que en realidad
no hay diferencia entre la soteriología de Pablo
en Efesios y la expuesta en Gálatas o Romanos.
Tampoco hay una diferencia en la escatología
paulina en Efesios y la que aparece en sus otras
epístolas.
25. Resumiendo, la postura de la alta critica
respecto de la autenticidad y la historicidad de
la carta a los Efesios debe ser rechazada sin la
menor duda.
La epístola fue reconocida como paulina desde
la antigüedad. Clemente romano, Policarpo,
Clemente de Alejandría, Tertuliano, Ireneo,
Hiplito la atribuyeron a Pablo. También
Crisóstomo, Erasmo, Lutero y Calvino.
El rechazo del origen paulino de Efesios es
producto del racionalismo de la crítica
moderna. Schleiermacher (1768-1834), De Wette
(1780-1840), y Martin Dibelius (1883-1947), entre
otros, negaron el origen paulino de Efesios.
26. RESUMEN Y CONCLUSIÓN:
La alta crítica es un campo de investigación
necesario para el estudio de la Sagrada
Escritura. El estudiante de la Biblia debe saber
las circunstancias de la composición de cada
libro de la Palabra de Dios. La alta critica, sin
embargo, ha sido prácticamente monopolizada
por eruditos que aceptan como válido el
racionalismo filosófico que niega la inspiración
y la inerrancia de la Sagrada Escritura;
convirtiéndose así en una crítica negativa o
destructiva.
27. Los grandes y famosos seminarios y facultades
teológicas tanto en Europa como en América
han caído en manos de teólogos que rechazan
la inerrancia de la Palabra de Dios. En muchos
casos, estudiantes que desean cursar estudios
en esas instituciones se ven obligados a
claudicar su postura conservadora y a abrazar
la alta crítica con todas sus consecuencias.
28. CRÉDITOS
Esta presentación en Power Point ha sido creada por el
Pastor José R. Mallén Malla,
para el Dr. Evis Luís Carballosa.