Este ensayo argumenta que a pesar de la abundante información disponible hoy en día, el entendimiento y pensamiento crítico son cada vez menos frecuentes, dando lugar a una "sociedad de la ignorancia". Explica que la información por sí sola no genera conocimiento, y que la tecnología ha creado una ilusión de competencia sin experiencia real. Concluye que tenemos más acceso a información que nunca, pero también enfrentamos mayores desafíos para procesarla y usarla efectivamente.