La filiación tiene dos tipos: biológica y jurídica. La filiación jurídica puede ser matrimonial u extramatrimonial. La filiación es fundamental para la estructura familiar y origina la patria potestad y derechos sucesorios. Se puede probar mediante acciones de reclamación o impugnación de filiación y los registros civiles tienen valor probatorio, aunque pueden ser impugnados.