Este documento analiza dos anuncios publicitarios dirigidos a niños. En el primer anuncio, se promociona un maletín de Barbie que crea estereotipos de género y capitalismo. El segundo anuncio promueve cereales de forma agresiva y poco saludable. El autor concluye que es necesario enseñar a los niños a analizar críticamente la publicidad para que no adopten sus mensajes implícitos negativos.