El aprendizaje basado en proyectos implica que los estudiantes planeen, implementen y evalúen proyectos del mundo real más allá del aula. Los proyectos son interdisciplinarios, de largo plazo y centrados en el estudiante. Estos motivan a los estudiantes porque eligen temas que les interesan y desempeñan un papel activo. Los proyectos deben tener elementos como ser centrados en el estudiante, tener un inicio y final claros, involucrar problemas reales y tener un producto tangible.