El agua constituye alrededor del 55-60% del peso corporal y juega un papel fundamental en el transporte de nutrientes y desechos, la regulación de la temperatura y la digestión. La deshidratación comienza antes de que sintamos sed y puede causar calambres, fatiga y otros síntomas, mientras que una pérdida del 11-20% del peso corporal puede provocar un golpe de calor que amenaza la vida. Para prevenir la deshidratación y mejorar el rendimiento deportivo, es importante hidratarse antes, durante y después