Este poema describe los despertares vacíos y solitarios del autor sin la presencia de la persona amada. Expresa la tristeza y los sollozos que siente al despertar sin sus suspiros o su mirada. Añora los momentos placenteros que compartían y cómo la luz de sus ojos iluminaba sus mañanas. Aunque intenta distraerse inventando historias, nada puede reemplazar la conquista de su cuerpo y el poder mágico que le inspiraba.