El documento describe el arte neoclásico francés que surgió durante la Ilustración en el siglo XVIII. Los ilustrados adoptaron la tradición artística clásica para promover ideales como la virtud cívica, la responsabilidad pública y el progreso. Los artistas neoclásicos como David, Ingres y Canova crearon obras con temas históricos de la antigua Roma que enfatizaban estas ideas a través de composiciones claras, simétricas y estructuradas.