Las derivadas representan cómo varía una función en un punto y la derivada de una función indica la tasa de cambio de esa función. Las derivadas son importantes porque nos ayudan a medir cómo cambian las magnitudes y se aplican en muchos aspectos de la vida diaria, como la velocidad de un móvil o la pendiente de una carretera. Podemos analizar cómo varían cantidades como el rendimiento de un motor o la curvatura de una curva mediante el uso de derivadas.