LA ECUACIÓN DEL NÚMERO PI EN LOS JUEGOS OLÍMPICOS DE PARÍS. Por JAVIER SOLIS ...
Aun falta camino por andar.liliana garcia.sntedoc
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AUN FALTA CAMINO POR ANDAR
VOY A PASAR POR LA VIDA UNA SOLA VEZ-
POR ESO CUALQUIER COSA BUENA QUE YO PUEDA HACER,
O ALGUNA AMABILIDAD QUE PUEDA HACER A UN SER HUMANO
DEBO HACERLO AHORA, PORQUE NO PASARE DE NUEVO POR AQUÍ
TERESA DE CALCUTA
A seis años de la implementación de la reforma de preescolar 2004 así como de la renovación
curricular y pedagógica se han recorrido senderos de silencio, de conocimiento, de
voluntades y osadías, lo anterior a cada una nos han permitido detenernos para analizar si lo
adquirido hoy ha impactado en la gestión pedagógica, como lo soñamos al principio.
Comenzare hablando del sendero de las voluntades y osadía dos aspectos que se encuentran
presentes durante todo el proceso; es decir, nos enfrentamos día a día con ella, primeramente
el miedo a lo desconocido, segundo la duda sobre cómo proceder a lo que nos enfrentaremos.
No obstante con las dificultades que esto genera son rubros que solo cada uno de nosotros
seremos capaces de vencer a través de la actitud y aceptación de los cambios además de poner
a prueba el conocimiento.
Lo anterior, implica la transformación de la práctica docente, la reflexión sobre ella, el actuar
para transformarlas, es decir; mover nuestros paradigmas, dándonos la oportunidad de conocer
lo desconocido, de aferrarnos a lo que ya sabemos; complicado en verdad, ya que no somos
capaces de vivir en la diversidad del saber y el hacer.
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La mayoría de veces nos vamos mas por asumir el rol que desempeñamos de tal forma que nos
olvidamos de nuestras raíces de formación, complicado esta, ya que es otro factor que afecta
el cambio de actitudes. Por ello, mientras no se reconozca la importancia de transformación,
seguiremos viendo solo prácticas tradicionales; por lo que, se hace necesario recuperar esos
senderos por los que cada uno caminamos hablando epistemológicamente.
Cuando refiero a los senderos de conocimiento aludo al conjunto de experiencias y
aprendizajes que día a día hemos ido construyendo; es decir, a esa búsqueda constante de
entender todo el bagaje adquirido. A la par de lo dicho se encuentra en cada momento el del
silencio; es decir la reflexión, esos espacios que nos permiten respirar, reorganizar,
retroalimentar y porque no saborear cada aprendizaje.
Hablamos entonces de lo que se ha logrado desde la implementación del modelo de supervisión
renovada (MOSURE) la cual circula en cada pasillo al andar. Dicho modelo nos ha llevado a la
tarea de desarrollar diversas competencias, concepto difícil de apropiar y comprender, dado
que aun no sabemos ni siquiera reconocer las nuestras.
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Como ejemplo, puedo referir las competencias profesionales, aquellas que me permiten mejorar
mi desempeño, optimizar mi quehacer docente; que en muchas ocasiones se ejecutan pero no
nos detenemos a reflexionar sobre el ¿cómo lo operativizamos? de tal forma que cuando se nos
coloca en la ruta del acervo, se encuentran nuestros saberes con aquello que ya viene –incluso a
mucha velocidad- entonces nos incorporamos no siempre sin salir lastimados. Tal analogía la
empleo para referir el diplomado en competencias para directivos lo que llamo la primera
estación en el que día a día la finalidad fue la sensibilización hacia lo que se aproximaba lo que
algunos vimos fue venir una verdadera transición, empezando por tocar fondo, es decir fibras
muy personales que nos permitieron hacer el ejercicio-intento de conformar comunidades de
aprendizaje; y digo intento porque hasta ahí se quedo, una tarea que aún queda pendiente.
Aún sin reponernos del todo, teníamos que continuar caminando hacia la segunda estación, el
encuentro con un referente teórico propio de las competencias, me refiero a Philiphe
Perrenoud con su texto “las diez competencias para enseñar”, ¡oh sorpresa! ahí crudamente
reconocemos y con ello exclamos ¡pero si esto siempre lo he hecho!, a lo cual podremos
responder que en ningún momento se dijo que no se hacía, sino el cuestionamiento constante ha
sido ¿cómo lo he ejecutado? acción que hasta hoy en día sigue latente. Y dependerá entonces
de nuestra actitud para dar respuesta a tantas interrogantes por resolver.
El camino continua, entonces abordamos la tercera estación me refiero a la que llamaré “el
seguimiento” que se ha dado a través de no dejar de lado las conformaciones de equipos
técnicos y directivos en cada una de las delegaciones regiones que conforman en Gto, asumir
este compromiso era un reto ya que no se podía seguir maquillando las acciones formar parte
de esta responsabilidad a implicado desvelos, alegrías, triunfos y porque no en ocasiones
fracasos y estos últimos por la actitud, ya que siempre el voltear a ver si el otro lo hace o no,
hoy seguimos cargando la armadura que no hemos querido quitarnos, es decir seguimos
esperando a que llegue la transformación.
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Ante ello, debemos concientizarnos sobre la importancia de ver prospectivamente el entorno y
entonces partir de lo que hemos hecho, lo que dejamos de hacer y lo que aún nos falta;
complejo pero no imposible de continuar. Las encomiendas dejadas hasta ahora se han
cumplido y respetado a través de los acuerdos a los que se llegan en diversas asambleas. Esto,
es un logro, se complica entonces cuando en esas reuniones se buscan las estrategias para
implementar acciones que mejoren la gestión pedagógica y se duplica el grado de dificultad
cuando se quieren operativizar, ya que el tiempo es un factor en contra determinante, los
espacios y los presupuestos sobre todo estos últimos reducidos y condicionados para ser
operados dificultan el actuar con fluidez.
Considerando esto como un bache en el quehacer docente ya que no se capacita al 100% de
personal docente de base o interino, son justo esos docentes a los que generalmente se les
deja solos sin herramientas y aunque es sabido que la responsabilidad posteriormente recae en
el supervisor señalando entonces a la zona escolar
Hoy en pleno siglo XXI nos encontramos aun con aquellos que dicen si al compromiso pero en
realidad no se ve en el quehacer cotidiano, acción en la que se debe insistir para seguir
trabajando y encontrar el ¿cómo?
Llegamos entonces a la cuarta estación esta se refiere a las estrategias que son aquellas que
surgen de las llamadas experimentaciones pedagógicas asumidas como espacio que permite la
reflexión, el análisis y la experimentación del accionar pedagógico. Estas “herramientas
prácticas y conceptuales para impulsar el proceso de aprendizaje profesional que exige la
reforma
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Y en donde entonces definan estrategias y acciones para impulsar el aprendizaje profesional
en el personal docente así como el uso y funcionalidad de los materiales, posibilitando así el
fortalecimiento y, con ello el desarrollo de la autonomía intelectual mediante la creación de
ambientes favorecedores para la construcción e innovación del trabajo docente.
Ejemplos o casos hay muchos, son diversos y de una gran riqueza, materiales como “17
narradoras latinoamericanas” que mediante la lectura nos permiten hacer o generar diversas
creaciones, que ya por sí mismas son fantásticas e incluso en ocasiones muy creativas. esto ha
sido con la finalidad de introyectar el termino competencia y no solo eso, sino la adaptación
para vivir esta experiencia y con ello usar la analogía “ponernos en los zapatos del otro”, es
decir entender la operatividad de la gestión pedagógica con el propósito de seguir utilizando el
modelo hasta ahora propuesta, “el modelo de supervisión renovada” (MOSURE) para de esta
forma cumplir el fin a través de los procesos claves (planeación, ejecución, monitoreo,
acompañamiento, evaluación, seguimiento).
Un material más es “jugar a pensar” y los materiales que dé el emergen, el primero nos permitió
remontarnos a tiempo atrás en los años 80 cuando se hablaba de la filosofía de los niños y hoy
se retoma con Angélica Sátiro e Irene Puig, (2008) las cuales a través de su proyecto noria, y
cuya finalidad es proporcionar herramientas para reforzar la capacidad de pensar en educación
infantil. Hacen la recopilación de la importancia del trabajo dentro de un ambiente reflexivo,
desglosándolo en las habilidades cognitivas (investigación, conceptualización y análisis,
razonamiento y traducción y formulación) las cuales tendrán que ser retomadas por el personal
directivo y docente, a través de la modalidad dentro de las situaciones didácticas haciendo
mancuerna con el PEP ´04, en donde el binomio juego – dialogo se unen para la creación de un
clima para pensar y con ello generar el análisis y la reflexión en la intervención docente.
En el caso de los materiales nos encontramos con la guía de un experto que no podía quedar
fuera de este sendero epistemológico, me refiero a Francesco Tonucci (2008), quien a través
de sus investigaciones plasmadas en la riqueza de sus obras como es el caso de “la ciudad de los
niños” en donde se habla de la concepción de lo que es la escuela y la proyección que esta debe
dar al exterior y sobre la defensa de los lenguajes del niño, de su creatividad, de su
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potencialidad para conocer y hacer; aspectos que de un tiempo atrás quedaron ahí en el pasado
y que hoy retomaremos como aspecto y características a favorecer en el educando a través de
retos intelectuales que permitan movilizar sus capacidades de razonamiento y expresión.
Por lo tanto esto implica a la docente debe estar en una constante preparación en cuanto a sus
competencias profesionales.
Retos que poco a poco vamos viendo la práctica. La quinta estación tiene que ver con la
transformación de las prácticas educativas y es en esta donde me referiré a Irma
Fuenlabrada (2009), en donde retoma lo planteado en la reforma educativa –cuyo eje es la
aplicación del programa de educación preescolar 2004– y que tiene como finalidad contribuir a
la transformación de las prácticas educativas en el aula, de tal manera que las niñas y los niños
dispongan en todo momento de oportunidades de aprendizaje interesantes y retadoras que
propicien el logro de competencias fundamentales, partiendo siempre de los saberes y las
competencias que poseen.
Es justo con estos materiales con los que se pone de manifiesto la importancia de reflexionar
sobre las prácticas pedagógicas que hasta ahora no generan razonamiento, conocimiento ni
desarrollan competencias en los niños, así que tendremos que retomar dichas alternativas que
nos ofrecen todos estos teóricos y los materiales elaborados fundamentando y haciendo
factible mejorar el trabajo docente.
Pretendiendo entender mas allá de las competencias y lo que implica poner la mencionada
reflexión en uso para dar la intencionalidad requerida y con ello la funcionalidad, ya que el talón
de Aquiles sigue siendo la no introyección del concepto, en este caso del pensamiento
matemático en donde el conocimiento adquirido tiene que ser útil y aplicable; es decir
significativo en cada contexto, situación y acción en la que se encuentre el educando y la
educadora.
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Por lo que en razón de ello, las practicas pedagógicas – profesionales deben estar centradas en
competencias, a través del uso e intencionalidad ya que vale la pena continuar por estos
senderos porque hoy en día nuestros educandos día a día demanda un conocimiento rico en
estrategias didácticas e innovativas que les permita descubrir su potencialidad y con ello llegar
a una verdadero significado de la práctica docente.
Es evidente que aunque se ha avanzado aún es necesario revocar práctica pedagógicas y de
gestión de modalidades y paradigmas provenientes de la crisis de la psicología y la
administración respectivamente y que aún se ejecutan en nuestras escuelas.
Dichas visiones no contribuyen en nada ni siquiera a la reforma implantada hace más de 15
años. Existe metodología para esto, estudios científicos, pruebas de todo tipo, sólo falta una
mirada más compleja de lo que significa la enseñanza, aparte de una simple cuestión de
recursos y de competencia entre instituciones, de nivelación a estándares internacionales.
Esto, no significa que no podamos o que los obstáculos nos detengan, por el contrario es
necesario reconocer que se ha caminado pero que con actitud propositiva, formación acorde a
los contextos así como liderazgos efectivos y horizontales nos ayudarán a transitar por más
estaciones. Es decir, aún falta camino por recorrer.
DOTTE. LILIANA GARCIA PACHECO
SUPERVISORA DE LA ZONA 501 DE PREESCOLAR
Delfinaxel69@gmail.com