El documento discute problemas en el sistema educativo mexicano como la falta de vocación docente y la evaluación deficiente de los estudiantes. Señala que muchos maestros no están cualificados ni actualizados, lo que causa confusión en los estudiantes. También critica que se envíen mensajes contradictorios a los maestros sobre la evaluación y que ésta no toma en cuenta las circunstancias individuales de cada estudiante. Concluye que se necesitan maestros comprometidos con su profesión que se actualicen continuamente para mejorar la educación
ACERTIJO DE LA BANDERA OLÍMPICA CON ECUACIONES DE LA CIRCUNFERENCIA. Por JAVI...
La complejidad de la evaluación en la educación mexicana
1. La complejidad de la evaluación en manos de personal profano e improvisado.
En ocasiones cuando se es joven la mayoría de éstos se encuentran entre la espada y la
pared cuando de elegir carrera se trata. Y surgen entre los familiares miles de deseos para
que el estudiante se incorpore a las mejores universidades no sólo de la localidad sino del
país e incluso algunos del extranjero. Pero la realidad es otra: el joven estudiante no sabe
qué carrera estudiar, y claro que no lo sabe puesto que su mente se encuentra divagando
entre las ideas propias de la adolescencia, y un sinfín de ideas que pasan por su cabeza
que terminan por poner el mínimo interés a su preparación. Describo esta introducción al
tema que propongo desarrollar porque ahí se encuentra uno de los puntos negros dentro
del círculo vicioso de la deficiente educación que se vive en México. Y algunos docentes
calificarán de exagerado mi comentario, pero mientras no iniciemos por llamar a las cosas
por su nombre no lograremos cambiar. Preocupante es el momento que vive la educación
en México y pudiera citar varios casos que ilustrarían a la perfección mi comentario. Me
centro sólo en uno: la vocación. La vocación de ser maestro se manifiesta por medio del
buen trato a los niños, adolescentes o jóvenes. El buen maestro es aquel que por vocación
llega a ejercer este trabajo y lo demuestra con sus buenas acciones dentro y fuera del
salón de clase, en el trato ameno y agradable hacia sus alumnos. La vocación se manifiesta
con el constante mejoramiento de la práctica docente; aquel docente que no es capaz de
comprender que la capacitación constante llevará al menos al interés de innovar, de
propiciar aprendizajes significativos en los alumnos, está condenado a repetir los patrones
negativos que por años han viciado al sistema. Aquel docente que no comprenda que con
su desempeño puede influir en varias personas está destinado al fracaso. Y su fracaso
genera estancamiento. Se podrán diseñar miles de reformas a fin de generar un cambio en
la educación, pero mientras el docente no cambie su manera de pensar, de actuar, su
manera de visualizar su profesión, mientras no comprenda que su labor dura no sólo cinco
horas diarias, sino toda la vida, mientras no comprenda que se tiene que actualizar y
además que tiene que poner en práctica lo aprendido, nunca se llegará el tan anhelado
desarrollo del país. No es justo que los niños y niñas de México reciban una educación de
segunda, que reciban clases de maestros sin vocación de servicio que sólo por ostentar un
2. trabajo y tener un sustento económico ingresaron al sistema. Y es que la aparición de
intereses por la docencia en una persona depende fundamentalmente de factores
individuales y sociales, de un contacto cercano con la actividad pedagógica, pues nadie
podría tener interés por la docencia si no la conociera previamente; pero también
depende de otros aspectos, que están implícitos en la vida diaria del sujeto y que se
ubican en sus zonas afectiva, social e intelectual. Así surge la vocación por el magisterio;
no es algo cuya esencia psíquica se pueda dar explicación, pero sí se sabe que tiene que
ver con un conocimiento cercano de las habilidades docentes y del trabajo con grupos
escolares. De modo que “querer ser maestro” no proviene de un acto de iluminación, sino
de una serie de factores que la conforman y que son construidos día con día en la vida de
cada persona; por eso varios autores argumentan que el maestro no nace: se hace, y que
por lo tanto se puede construir la vocación al igual que otras habilidades y aptitudes del
sujeto. Quizá lo importante sería identificar dónde se desvirtuó la función docente; no
pretendo en este comentario identificarlo; pretendo dar a conocer lo que a mi parecer ha
fallado en el sistema en cuanto a vocación docente se refiere. En primer lugar, la falta de
credibilidad de los docentes hacia su función. Argumentos pueden existir muchos: bajos
salarios, desconfianza de la comunidad escolar hacia el maestro, deficiente formación,
sindicatos alejados de las bases. Pero la realidad es que sólo el maestro se ha puesto en el
rol que ha querido, ese rol de la mediocridad (claro, no me refiero a la totalidad); me
estoy refiriendo a aquellos que dedican el mínimo de tiempo a la enseñanza (y si me
equivoco, dígamelo); me refiero a aquellos que buscan pretextos para no cumplir con la
encomienda de educar, aquellos que son capaces de inventarse enfermedades para lograr
una incapacidad. En segundo lugar, la escasa visión de comprender que a través de la
educación se puede alcanzar el progreso en una comunidad, estado o país. Sigo
sosteniendo que la base para que una nación progrese es la educación, que a través de
una educación integral en el ser humano se pueda generar el progreso de la nación.
Demandemos maestros con vocación de servicio, maestros capacitados y preparados para
ofrecer un servicio de calidad, pero sobre todo convencidos de que la misión es educar
sacrificando toda una vida
3. Enviar mensajes cruzados a los docentes: se pide reconocimiento y respeto por la
diversidad en el aula, al tiempo que se establece un formato y un tiempo para la
evaluación.
Hablando de mi contexto, muchas veces nos exigen valorar y respetar las diversidades que
nos podemos encontrar en el aula, pero nace lo contradictorio que antes de iniciar un
ciclo escolar nos entregan todas las fechas probables de evaluaciones donde como
docente nos limitan demasiado a entregar evaluaciones muy pobres.
Todos los alumnos tienen diferentes ritmos y estilos de aprendizaje y no puedo asegurar
que en el momento de evaluación aprendieron lo mismo. De hecho con las fechas que nos
entregan siempre queda incompleta la unidad por complacer a los superiores para
rellenar sus estadísticas y tener todo lo administrativo en orden y tener una “estrellita”
por ser una escuela cumplida. Este problema va más allá de un simple trámite
administrativo, todos los alumnos se sienten presionados al estar en las fechas de
evaluación, es una carga extremadamente frustrante prepararse para todas las
evaluaciones para un día, que hasta le puede afectar psicológicamente por presión de los
padres por obtener buenos resultados.
Impidiendo la creatividad del docente para mejorar su práctica docente a ser un simple
trabajador de la educación de la escuela tradicional y conductista.
Donde existe siempre el estímulo – respuesta, docentes improvisando llenando las
cartillas de evaluación porque le sobro o le faltó tiempo. Logrando grandísimas lagunas
mentales entre unidades porque se limitaron a lo que el docente les pidió.
Este es uno de los grandes problemas que vivimos en México en la educación básica ya
que estamos en constantes cambios que lo que hacen es confundir a los docentes.
Con la “Reforma educativa 2011” viene una nueva forma de evaluar mediante una serie
de indicadores, nos entregaron nuevas cartillas de evaluación, y por la nada hace
aproximadamente un mes nos acaban de cambiar la forma de evaluar quedando
4. obsoletas todas las cartillas de evaluación que se imprimieron en toda la república
tapando con un “corrector” los indicadores que ya no se van a utilizar. Es contradictorio
como el gobierno quiere cambiar la educación de un día para otro donde en un lapso de 4
meses hemos sufrido de cambios en muchos artículos en especial el artículo 696 que
compete a la manera de evaluar. Mientras sigan cambiando modelos educativos
constantemente sin esperar resultados, estamos perdiendo generaciones de alumnos con
un alto índice de reprobación y deserción.
5. Sostener que la evaluación es una fuente de motivación para todos los alumnos.
Lamentablemente hoy en día, muchos docentes sostienen que la evaluación es una fuente
de motivación para todos los alumnos, algunos pueden salir beneficiados de una
evaluación ¿pero los que no? ¿Creen que un alumno cuando es incentivado no le baja la
moral al de bajo aprovechamiento?
Muchos alumnos están acostumbrados a las clases conductistas donde el docente es el
encargado de todo, siendo egoísta dejando a un lado las opiniones de todos.
Esta 100% comprobado que una evaluación no es absoluto para decir si un alumno es
aprobado o reprobado, detrás de ello hay una serie de circunstancias que se le deben
agregar para realizar una buena evaluación.
En mi experiencia como docente tradicional, llegue a la conclusión de que una evaluación
no es el todo.
Por ejemplo:
Un alumno de puro 10 durante varias unidades, va a la escuela con problemas personales,
le aplicas un examen y su mente no está concentrada en dicha evaluación logrando sacar
una calificación no aprobada. ¿Cómo docente lo vas a reprobar? ¿Tomarías en cuenta sus
resultados anteriores?
Es más factible sostener que ser más humanista con el alumno es una verdadera fuente de
motivación, donde siempre estés al pendiente de sus logros y fracasos dándoles una
motivación personal.
Ganando su confianza bajándonos a su nivel, escucharlos porque a veces vienen con
problemas de su casa y necesitan que los escuchen. Tenemos que cambiar ese paradigma
donde los alumnos más que obtener una evaluación favorable, ellos quieren tener
contentos a sus padres.
Una de las maneras de solventar que la evaluación es una fuente de motivación para
todos los alumnos es cambiando de actitud como docente y concientizar a los compañeros
docentes de como el humanismo y una buen actitud positiva es la solución ya que con eso
motivamos al alumno desde el inicio e ir apoyándolo en todo su trayecto formativo para
que pierdan el temor a las evaluaciones, otra es de no darle el máximo puntaje a una
evaluación de un solo día, a toda la serie de rasgos que tuvo que pasar.
Hoy en día para lograr verdaderos aprendizajes significativos es contextualizando todas las
actividades que realice el alumno y enfocándolos a la realidad ganando en el alumno
aprendizajes para toda la vida.
6. Confusiónteórica
Cuando un docente no está preparado y actualizado¿Qué se espera del alumno? Pues nada!
Tener un docente que lejos de ayudar confunde más al alumno, no tiene fundamentos teóricos y su
forma de trabajar es memorística sin salirse de lo que se aprende diariamente, evadiendo de los
cursos de formación continua que imparten cada ciclo escolar para todos los docentes en servicio, es
una lástima ver ese tipo de docentes sin formación, habiendo miles de jóvenes esperando su
oportunidad para entrar al sistema.
Es un monstruo que el gobierno creó dándoles plazas a gente sin preparación que son muchísimos la
mayoría de los centros educativos de educación básica carecen de formación pertinente para su
contexto en pocas palabras no tienen perfil.
Improvisando día con día o perdiendo el tiempo tomando lista.
Es por eso que la solución para lograr erradicar ese mal es:
La actualización permanente de los profesores es primordial, la nueva reforma educativa exige
obligatoriamente actualizarse cada año con una serie de cursos donde el docente elige para sumar
por ciclo 120 horas de curso, a lo que llegamos por falta de preparación se convirtió en obligatorio
otra solución es el examen universal donde ahí veremos quienes realmente son docentes y quienes
no, nos darán 3 oportunidades para aprobar ese examen, difícil de reprobar un docente verdadero
esperando que se cumpla con lo establecido que se vayan rezagando todas las personas que no
quieren superarse y darle la oportunidad a otros que si quiere trabajar.
Es por eso que yo estoy actualizándome día con día ya que vivimos en la era de la informática donde
los alumnos ya nacen relativamente con una computadora, maestros jubilándose en cascada por
miedo a la tecnología “tecnófobia”
Si no nos actualizamos el mismo alumnado nos ira re basando con sus conocimientos digitales es un
reto que no es imposible pero tenemos que hacerlo.