La brecha digital se define como la facilidad o dificultad de acceso a las nuevas tecnologías y hace referencia a las diferencias en la capacidad de usar TIC de forma efectiva debido a distintos niveles de alfabetización y habilidad tecnológica, a veces señalando las diferencias entre aquellos con acceso a contenidos digitales de calidad y aquellos sin él, siendo factores como la conectividad, ingresos, uso de TIC, educación, género, edad y localización geográfica.