El bruxismo consiste en apretar los dientes involuntariamente sin objetivo funcional, lo que causa que los dientes rechinen. La principal causa es el estrés o agitación emocional. Tiene dos manifestaciones: durante el sueño (bruxismo del sueño) o durante la vigilia (bruxismo despierto). El tratamiento se basa en evitar el movimiento dental anómalo para frenar el desgaste y permitir la regeneración del esmalte.