C. Romero

5.  … como una metáfora q nombra o renombra
la participación del alumno…
 … Define el lugar de un actor…
 … su perspectiva en relación con otros
actores y otras perspectivas…
 … una voz particular entre otras que tiene
una historia…
 … carece de importancia y legitimidad frente
a la omnipresencia de la voz del maestro…

6. Produce atontamiento : existe allí donde la
inteligencia se subordina a otra.
Por lo general la voz del alumno se enuncia de:
 Forma clandestina .
 Marginal.
 Deslegitimada .

7.  Cuando comienzan hacerse oir suelen asumir la
forma de protesta.
 solo en el grito hay una voz capaz de ser
escuchada.
 En los últimos tiempos se empieza a legitimar la
voz de los alumnos en por lo menos 3 aspectos:
 Construcción de una narrativa de la experiencia
escolar propia.
 La formación ciudadanía basada en el dialogo
intergeneracional.
 Democrática y la mejora escolar.

8.  La educación escolar ha asumido
históricamente la formación de los
ciudadanos y es, en las sociedades modernas
un elemento central para la democracia.
 Es en la escuela donde los alumnos pueden
ejercer como actores un rol, construyendo la
necesaria conciencia.
 Entrenar sus armas de argumentación, toma
de decisión, participación real alrededor de
situaciones concretas y cercanas que los
implica y afecta directa y legítimamente.

9.  Tenemos nuevos modelos y estrategias de
mejora escolar.
 Indicadores de desempeño , planes de mejora y
la fijación de metas evaluables.
 Asumiendo que es posible aprender de la
experiencia de los alumnos, se acepta que
resulta aprender problemáticamente acceder a
esa experiencia y que el proceso es inferencial
en alto grado.
 Algunos especialista han avanzado ya en la
definición de los alumnos como agentes de
mejora escolar y hasta cumpliendo roles de
asesoramiento.

10.  Los alumnos han de convertir sus
pensamientos y emociones en discursos
comunicativos, transformándose en
informante de su propia vida escolar.
 Los educadores deberán entrenarse para
ejercer una nueva interlocución que no se
limite a” hablar sobre los alumnos” y “ por
los alumnos” sino que habrá que asumir
una dimensión definitivamente que
prevalezca el dialogo.