El documento proporciona información sobre el carcinoma de vejiga. El factor de riesgo más importante es el tabaquismo, responsable de alrededor del 50% de los casos. El diagnóstico incluye análisis de orina y sangre, ecografía y citoscopia. El tratamiento depende del estadio del tumor y puede incluir cirugía, quimioterapia o inmunoterapia. El pronóstico es mejor para tumores en estadios iniciales.
El sarcoma de Ewing es un tumor canceroso que se desarrolla en los huesos o tejidos blandos cercanos a los huesos y que suele afectar a los adolescentes.
Recibe su nombre por el Dr. James Ewing, patólogo estadounidense que lo identificó en la década de 1920. Puede desarrollarse en cualquier parte del cuerpo, pero con mayor frecuencia afecta los brazos, las piernas, las costillas, la columna vertebral y la pelvis.
El tratamiento del sarcoma de Ewing incluye una combinación de quimioterapia, cirugía y/o radiación. Con un diagnóstico precoz y el tratamiento apropiado, muchos de los niños que pueden padecerlo tienen buenas probabilidades de recuperación.
El sarcoma de Ewing es un tumor canceroso que se desarrolla en los huesos o tejidos blandos cercanos a los huesos y que suele afectar a los adolescentes.
Recibe su nombre por el Dr. James Ewing, patólogo estadounidense que lo identificó en la década de 1920. Puede desarrollarse en cualquier parte del cuerpo, pero con mayor frecuencia afecta los brazos, las piernas, las costillas, la columna vertebral y la pelvis.
El tratamiento del sarcoma de Ewing incluye una combinación de quimioterapia, cirugía y/o radiación. Con un diagnóstico precoz y el tratamiento apropiado, muchos de los niños que pueden padecerlo tienen buenas probabilidades de recuperación.
Tumores de la glandula suprarrenal diagnóstico imagenológico.Nery Josué Perdomo
Anatómicamente hablando, las glándulas suprarrenales se sitúan en el retroperitoneo, en la cara anterosuperior de los riñones, y son irrigadas por las arterias suprarrenales superior, media e inferior.
Están formadas por dos estructuras diferentes: la médula suprarrenal y la corteza suprarrenal, ambas inervadas por el sistema nervioso autónomo. Como su nombre sugiere, la médula suprarrenal está situada dentro de la glándula, rodeada por la corteza suprarrenal ,que forma la superficie
CHARLA OFRECIDA POR EL DR. EXEQUIEL BASA EN EL MARCO DEL SEGUNDO CURSO DE CIRUGÍA GENERAL ORGANIZADO POR EL SERVICIO DE CIRUGÍA GENERAL DEL HOSPITAL DE EMERGENCIAS DE ROSARIO, DR. CLEMENTE ÁLVAREZ. CURSO DR. RICARDO ROFFO. TEMA: CÁNCER GÁSTRICO.
Presentación basada en el libro Lecciones de Dermatología del Maestro Dr. Amado Saúl Cano, para cátedra de Dermatología de la Facultad de Medicina de UAEMex
Tumores de la glandula suprarrenal diagnóstico imagenológico.Nery Josué Perdomo
Anatómicamente hablando, las glándulas suprarrenales se sitúan en el retroperitoneo, en la cara anterosuperior de los riñones, y son irrigadas por las arterias suprarrenales superior, media e inferior.
Están formadas por dos estructuras diferentes: la médula suprarrenal y la corteza suprarrenal, ambas inervadas por el sistema nervioso autónomo. Como su nombre sugiere, la médula suprarrenal está situada dentro de la glándula, rodeada por la corteza suprarrenal ,que forma la superficie
CHARLA OFRECIDA POR EL DR. EXEQUIEL BASA EN EL MARCO DEL SEGUNDO CURSO DE CIRUGÍA GENERAL ORGANIZADO POR EL SERVICIO DE CIRUGÍA GENERAL DEL HOSPITAL DE EMERGENCIAS DE ROSARIO, DR. CLEMENTE ÁLVAREZ. CURSO DR. RICARDO ROFFO. TEMA: CÁNCER GÁSTRICO.
Presentación basada en el libro Lecciones de Dermatología del Maestro Dr. Amado Saúl Cano, para cátedra de Dermatología de la Facultad de Medicina de UAEMex
1891 - 14 de Julio - Rohrmann recibió una patente alemana (n° 64.209) para s...Champs Elysee Roldan
El concepto del cohete como plataforma de instrumentación científica de gran altitud tuvo sus precursores inmediatos en el trabajo de un francés y dos Alemanes a finales del siglo XIX.
Ludewig Rohrmann de Drauschwitz Alemania, concibió el cohete como un medio para tomar fotografías desde gran altura. Recibió una patente alemana para su aparato (n° 64.209) el 14 de julio de 1891.
En vista de la complejidad de su aparato fotográfico, es poco probable que su dispositivo haya llegado a desarrollarse con éxito. La cámara debía haber sido accionada por un mecanismo de reloj que accionaría el obturador y también posicionaría y retiraría los porta películas. También debía haber sido suspendido de un paracaídas en una articulación universal. Tanto el paracaídas como la cámara debían ser recuperados mediante un cable atado a ellos y desenganchado de un cabrestante durante el vuelo del cohete. Es difícil imaginar cómo un mecanismo así habría resistido las fuerzas del lanzamiento y la apertura del paracaídas.
PRESENTACIÓN PENSAMIENTO CRÍTICO CAMPO FORMATIVO.pdf
Carcinoma de vejiga
1. Carcinoma de vejiga
(JOSE ENRIQUE ARAUS JIMENEZ)
Abstract:
Urinary bladder cancer has long been associated with specific etiologic factors, and our knowledge of
these factors has increased during this century. The most important factor, even in industrialized societies,
is cigarette smoking. Specific chemicals have also been identified as causing bladder cancer, as have a
variety of occupational exposures to less well-defined specific agents. Bladder cancer is a potentially
preventable disease and an important one, as indicated by the total number of cases and the extent of
morbidity and death attributable to it around the world.
Definición:
La vejiga se encuentra situada en la parte inferior del abdomen en una zona denominada
pelvis. En el caso de la mujer se localiza justo por delante de la vagina y en íntimo contacto
con ella; y en el caso del hombre guarda una estrecha relación con la glándula prostática,
que abraza el segmento más inicial de la uretra.
El carcinoma de vejiga comienza con mayor frecuencia en las células (células uroteliales)
que revisten el interior de la vejiga, el órgano muscular y hueco que almacena la orina.
Aunque se da con mayor frecuencia en la vejiga, este mismo tipo de cáncer puede
presentarse en otras partes del sistema de drenaje de las vías urinarias.
Clasificación:
A menudo, los cánceres de vejiga se
describen basándose en cuán lejos se han
extendido a la pared de la vejiga:
Los cánceres no invasivos sólo se
encuentran en la capa interna de las
células (el epitelio de transición). No
han crecido hacia las capas más
profundas.
Los cánceres invasivos han crecido
hacia capas más profundas de la pared
de la vejiga. Estos cánceres tienen más
probabilidad de propagarse y son más
difíciles de tratar.
Un cáncer de vejiga también se puede
describir como superficial o invasivo que
no compromete la capa muscular. Estos
términos incluyen a los tumores no invasivos
2. y a cualquier tumor invasivo que no ha crecido hacia la capa muscular principal
de la vejiga.
También se dividen en dos subtipos, papilar y plano, basándose en cómo crecen.
Los carcinomas papilares son proyecciones delgadas de la superficie
interna de la vejiga a manera de dedos que crecen hacia el centro hueco.
A menudo, los tumores papilares crecen hacia el centro de la vejiga sin
crecer hacia las capas más profundas de la vejiga. A estos tumores se les
llama cánceres papilares no invasivos. Algunas veces al cáncer papilar no
invasivo de grado muy bajo (lento crecimiento) se le llama neoplasia
urotelial papilarde bajo potencial maligno. Este cáncer suele tener un
pronóstico muy favorable.
Los carcinomas planos no crecen nunca hacia la parte hueca de la vejiga.
Si un tumor plano se encuentra solamente en la capa interna de las células
de la vejiga, se le conoce como carcinoma plano no invasivo o carcinoma
plano in situ (CIS).
Si un tumor papilar o plano crece hacia las capas más profundas de la vejiga, se
le llama carcinoma urotelial invasivo (carcinoma de células de transición).
Etiología
La principal causa conocida del cáncer de vejiga es el tabaco, al que se atribuyen en torno
al 50% de todos los casos diagnosticados. El tabaco no sólo afecta nuestra vía respiratoria
a través del humo. Más de 60 productos carcinógenos contenidos en los cigarrillos son
absorbidos y eliminados por la orina afectando en gran medida a las células de la pared de
nuestra vía urinaria.
Algunos estudios defienden la relación entre la infección por HPV (virus del papiloma
humano) y el cáncer de vejiga. Se estima que hasta un 17% de estos tumores podrían
deberse en parte al hecho de ser portador de serotipos del HPV de alto riesgo.
Existen otros factores de riesgo, pero la mayoría de ellos no son habituales en nuestro
medio. Entre estos factores se incluye la exposición a algunas sustancias químicas de uso
industrial (ciertos metales, tintes y gomas); la exposición a un fármaco llamado
ciclofosfamida, que es un tipo de quimioterapia; o la esquistosomiasis, una infección
producida por un parásito que suele encontrarse en África y ciertas regiones de América
Latina.
No se ha demostrado de forma clara que la presencia de antecedentes familiares de cáncer
de vejiga aumente el riesgo de desarrollar la enfermedad en otros miembros de la misma
familia, aunque el diagnóstico en pacientes menores de 60 años debería considerarse con
especial atención.
3. Epidemiologia
El CV es la neoplasia maligna más frecuente del tracto urinario, y es la novena más
diagnosticada en el mundo. La tasa mundial de incidencia estandarizada por edad es de
9/100.000 hombres y 2/100.000 para las mujeres (datos de 2008). La mortalidad
estandarizada mundial es de 3/100.000 hombres y 1/100.000 mujeres, y produce
aproximadamente 150.000 muertes/año. Aproximadamente el 70% de los pacientes con
CV presentan también una enfermedad confinada
Patogenia:
La pared de la vejiga se conforma de varias capas. Cada capa está formada por diferentes
clases de células. La mayoría de los cánceres de vejiga comienzan en el revestimiento más
interno de la vejiga, que se llama urotelio o epitelio de transición. A medida que el cáncer
crece hacia o a través de las otras capas de la pared de la vejiga, su etapa (estadio) se
vuelve más avanzada, y puede ser más difícil de tratar. Con el paso del tiempo, el cáncer
puede crecer fuera de la vejiga y en estructuras cercanas. Se puede propagar a los ganglios
linfáticos adyacentes o a otras partes del cuerpo.
Diagnóstico:
El primer paso que debe dar el especialista cuando tiene la sospecha de que el paciente
tiene cáncer de vejiga es realizar una exploración al paciente, preguntarle por los síntomas
y realizar una serie de pruebas complementarias que aportarán información sobre el subtipo
tumoral que tiene y en que estadio de la enfermedad se encuentra.
Las pruebas complementarias son:
Análisis de sangre: La Sociedad Española de Oncología Médica insiste en que es muy
importante controlar la función del riñón ya que, en los pacientes con cáncer de vejiga, con
frecuencia está alterada.
Para detectarlo es necesario realizar una analítica general de sangre. En estas pruebas el
especialista también podrá comprobar si la hematuria ha provocado anemia u otras
alteraciones.
Análisis de orina: Aunque esta prueba no es muy sensible y en ocasiones los pacientes no
presentan alteraciones en los resultados pese a tener cáncer de vejiga, el diagnóstico
puede confirmarse si en el análisis de orina aparecen células uroteliales malignas.
Ecografía abdominal y de la vía urinaria: Esta prueba permite que el urólogo vea con detalle
los riñones, uréteres y vejiga cuando estén llenos de orina.
A partir de la ecografía en muchas ocasiones se puede detectar los tumores vesicales y
distinguir si el cáncer ha alcanzado a la vía urinaria y al resto de órganos abdominales.
Citoscopia: Es la prueba más fiable para efectuar el diagnóstico y determinar en qué estadio
de la enfermedad se encuentra el cáncer de vejiga.
4. Durante la citoscopia el especialista introducirá en la vejiga, a través de la uretra, un tubo
flexible que contiene una cámara de vídeo pequeña. El médico podrá ver el interior de la
vejiga, así como tomar biopsias o quitar pólipos, por ejemplo.
Radiografía, TAC o RNM: Una radiografía o tomografía axial computerizada (TAC) del tórax
o una resonancia nuclear magnética (RNM) determina en que estadio está el cáncer.
Estas pruebas suelen realizarse cuando el médico tiene la sospecha de que el tumor ha
avanzado hasta las capas más profundas de la vejiga
Diagnóstico diferencial:
Las lesiones intravesicales más frecuentes suelen ser los tumores uroteliales. Hay otros
tumores malignos, mucho menos frecuentes. Otras lesiones intravesicales pueden ser las
litiasis, los quistes uretrales, el ureterocele y en el varón el lóbulo medio prostático.
Manifestaciones clínicas:
Algunos signos y síntomas del cáncer de vejiga pueden ser:
• Sangre en la orina (hematuria)
• Dolor al orinar
• Dolor pélvico
Si tienes hematuria, la orina puede verse de color rojo intenso o amarronado. A veces, la
orina no se ve distinta, pero se puede detectar sangre mediante un examen microscópico
de la orina.
Las personas con cáncer de vejiga también pueden tener:
• Dolor de espalda
• Necesidad de orinar a menudo
Sin embargo, estos síntomas muchas veces se producen por otras causas distintas al
cáncer de vejiga.
Cambios morfológicos:
Papilar con núcleos fibrovasculares centrales; ordenado con una variación
reconocible de características citológicas y arquitectónicas, incluso en la ampliación
de escaneo
Pérdida de polaridad celular, distribución aleatoria de células en urotelio
Pérdida de la orientación perpendicular lineal a la membrana basal.
Frondas papilares cortadas perpendicularmente al eje largo de la fronda papilar (es
decir, secciones longitudinales)
Raras a numerosas figuras mitóticas, generalmente distribuidas al azar
Las células son de tamaño relativamente uniforme sin pleomorfismo nuclear
significativo o nucleomegalia
5. Variación sutil en el tamaño nuclear puede estar presente
Los núcleos a menudo se redondean con irregularidades ocasionales del contorno
nuclear
Distribución relativamente fina o ligeramente anormal de la cromatina.
Los nucleolos pueden estar presentes pero son discretos
Tratamiento:
El tipo de terapia se administra en función del estadio del tumor de vejiga.
Estadio 0 y 1
La mayoría de los pacientes con tumores en estadios 0 y 1 suelen curarse tras recibir el
tratamiento, aunque el riesgo de reaparición del tumor es alto.
6. Según explican desde SEOM, dependiendo de si es 0 o 1, del grado del tumor y de otros
factores el tratamiento consistirá en extirpar el tumor por cistoscopia o resección
transuretral. Cuando el tumor se ha extirpado, el médico valorará si al paciente tiene que
seguir una terapia complementaria con inmunoterapia o quimioterapia aplicada dentro de
la vejiga.
Estadio II
En estos casos el tumor se ha extendido a la capa de músculo de la vejiga y los pacientes
tienen riesgo de que el cáncer tenga metástasis. Las opciones de tratamiento son:
• Cistestomía radical: Es el tratamiento más habitual. El médico extraerá la vejiga,
algunos órganos y ganglios linfáticos cercanos. El principal inconveniente de esta
intervención quirúrgica es que el paciente no podrá orinar de forma normal. Una de
las soluciones más comunes es la reconstrucción de la vía urinaria.
•
• Tratamiento conservador: El especialista eliminará el tumor sin quitar la vejiga.
•
• Tratamiento complementario: En muchas ocasiones los tumores vuelven a reaparecer.
Para intentar disminuir este riesgo los médicos pueden optar por aplicar un tratamiento
complementario con quimioterapia.
Estadio III
Los enfermos en estadio III sólo tienen afectada la vejiga de forma más profunda que los
de estadio II. Por tanto, el tratamiento es similar, aunque más agresivo.
Estadio IV
El cáncer también afecta a la pared del abdomen o de la pelvis, así como a los ganglios
linfáticos o tiene metástasis a distancia. Cuando esto ocurre, la cirugía no consigue eliminar
la enfermedad por lo que no se suele contemplar como opción terapéutica.
En estos casos la terapia consiste en la administración de quimioterapia o radioterapia.
En pacientes que se encuentran en cuidados paliativos el médico puede realizar una
cistectomía si el paciente tiene mucho dolor o sangrado que no remite mediante otros
tratamientos.
La eficacia de la inmunoterapia en el cáncer de vejiga se está estudiando con resultados
preliminares prometedores.
Pronóstico y prevalencia
La evolución de un paciente con cáncer vesical depende del estadio inicial y de la respuesta
al tratamiento del cáncer vesical.
El pronóstico para los cánceres en estadios 0 o I es bastante bueno. Aunque el riesgo de
reaparición del cáncer es alto, la mayoría de los cánceres vesicales que retornan se pueden
extirpar con cirugía y curarse.
La mejor forma de prevenir la aparición del cáncer de vejiga es evitar el consumo de tabaco
y dejar de fumar, ya que es el factor de riesgo más importante.
Además, las personas en puestos de trabajo relacionados con la industria química y textil y
cualquier otra que genere residuos químicos tóxicos deben seguir las recomendaciones de
seguridad y protección para reducir el contacto con estas sustancias.
Otro forma de prevención es la administración de la vacuna del virus del papiloma humano.
En la actualidad hay dos formas comercializadas de la vacuna que están indicadas tanto
para hombres, como para mujeres.
7. Por último, los pacientes que han tenido previamente un tumor de vejiga deben realizarse
citologías periódicas para detectar la reaparición de la enfermedad.
Referencias:
MAYO CLINIC. (2018, 20 noviembre). cancer de vejiga. Recuperado de
https://www.mayoclinic.org/es-es/diseases-conditions/bladder-cancer/symptoms-causes/syc-
20356104
AMERICAN CANCER SOCIETY. (2017, junio). ¿Qué es el cáncer de vejiga? Recuperado de
https://www.cancer.org/es/cancer/cancer-de-vejiga/acerca/que-es-cancer-de-vejiga.html
Picazo M, Regojo R.M, González-Peramato P, D. R. (2007, 9 noviembre). Variantes histológicas
del carcinoma urotelial con implicaciones diagnósticas, pronósticas y terapéuticas. Recuperado de
http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0210-48062007000900007
ELSERVIER. (2015, 17 octubre). carcinoma de vejiga. Recuperado de https://www.elsevier.es/es-
revista-medicina-familia-semergen-40-congresos-37-congreso-nacional-semergen-22-sesion-area-
urologia-nefrologia-vias-urinarias--1933-comunicacion-diagnostico-diferencial-ante-el-diagnostico-
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