La transición demográfica en México está cambiando rápidamente debido al envejecimiento de la población. Esto representa un reto para los cuidadores primarios que enfrentan demandas cambiantes y una mayor carga de cuidado. La familia suele ser el principal proveedor de cuidados para las personas mayores, aunque los cuidadores enfrentan sobrecarga emocional y física al asumir esta responsabilidad sin formación o remuneración adecuada.