Este documento presenta tres casos clínicos de pacientes que requirieron el uso de drogas vasoactivas. El primer caso fue de un paciente diabético e hipertenso con insuficiencia respiratoria que requirió noradrenalina. El segundo caso fue de una paciente con daño hepático y hemorragia digestiva que requirió noradrenalina y adrenalina. El tercer caso fue de un paciente politraumatizado sedado con fentanilo y dormonid.