El estado peruano es parcializado, inefectivo e ineficaz, y no representa ni protege a la mayoría de peruanos. La educación y la salud no llegan a todas las regiones del país ni a todas las clases sociales. La calidad de la educación y la salud públicas es deficiente, y constituyen espacios de discriminación en lugar de igualdad de oportunidades. El sistema legal y de justicia también es parcializado e inefectivo, y la gente no siente que existe igualdad ante la ley.