La República Aristocrática (1899-1919) fue un periodo en el que el poder político, económico y social del Perú estuvo controlado por un reducido grupo de familias terratenientes y empresariales agrupadas en torno al Partido Civil. Este grupo oligárquico monopolizó los cargos públicos y marginó a los sectores populares, manteniendo una economía basada en la exportación agrícola y la minería controladas por capitales extranjeros.