Chile se ha insertado en la economía global principalmente a través de tres modalidades: apertura unilateral al reducir aranceles, apertura negociada bilateralmente con países de la región, y participación en negociaciones comerciales multilaterales y bloques económicos. Esto ha implicado reducir aranceles, potenciar exportaciones tradicionales y no tradicionales, y aprovechar las ventajas comparativas del país. Chile también forma parte de organismos internacionales dependientes de Naciones Unidas y bloques económicos.