Las tenias tienen un ciclo evolutivo complejo que involucra dos hospedadores. Los huevos de la tenia son expulsados con las heces del hospedador definitivo y son ingeridos por el hospedador intermediario, donde se desarrollan las larvas. Estas larvas, al ser ingeridas de nuevo por el hospedador definitivo, maduran en el intestino y producen huevos, completando así el ciclo.