El documento discute el valor del cine como herramienta para enseñar historia. Plantea preguntas sobre cómo el cine puede reflejar sociedades del pasado y si es posible separar lo histórico de lo dramático. También explora cómo analizar el lenguaje cinematográfico y propone usar películas en clases de historia para observar escenas, relacionar elementos con conceptos históricos y explicar eventos del pasado.