El documento describe los ciclos económicos de Chile durante el siglo XIX, caracterizados inicialmente por el crecimiento hacia afuera basado en la exportación de materias primas a Europa y Estados Unidos, impulsado por el descubrimiento de yacimientos de plata, cobre y carbón. Este primer ciclo expansivo entró en crisis a mediados de siglo debido a factores internacionales. Luego surgió un nuevo ciclo basado en la exportación de salitre hasta 1929.