El documento describe dos clases de músculos: los músculos voluntarios, que se mueven cuando queremos y controlan funciones como arrugar la frente o levantar el brazo, y los músculos involuntarios, que se mueven sin que nos demos cuenta y controlan órganos internos como el corazón, el estómago y los pulmones. Generalmente, los músculos trabajan en parejas opuestas de contracción y relajación.