Las prácticas educativas permiten que las instituciones educativas y sus docentes se enfoquen en los estudiantes y sus experiencias de vida para mejorar sus estilos de vida. Tanto la escuela como el docente apoyan a los estudiantes para que logren aprendizajes significativos que les ayuden a alcanzar sus objetivos. Las prácticas educativas son oportunidades para que los estudiantes hagan autoanálisis y despierten su creatividad e innovación para contribuir a la sociedad a través de sus conocimientos y experiencias de vida.