Tomás de Aquino comienza resumiendo que el arte imita a la naturaleza y que el intelecto humano deriva del divino. Luego define que la ciudad es a lo que están ordenadas las comunidades y que la política es la ciencia que estudia la ciudad. Finalmente distingue entre regímenes rectos como la monarquía, aristocracia y república, que gobiernan en bien común, versus regímenes desviados como la tiranía, oligarquía y democracia, que gobiernan en interés particular.