El texto explica cuatro niveles de conocimiento en el alma y cómo ordenarlos de forma proporcional según su participación en la verdad y la claridad. La inteligencia se asigna al nivel supremo, el pensamiento discursivo al segundo nivel, la creencia al tercero y la conjetura al cuarto nivel. Además, propone ordenar estos niveles de conocimiento de manera proporcional considerando que cuanto más participen de la verdad, más participarán de la claridad.