René Descartes estableció el fundamento del conocimiento en la frase "pienso, luego existo", inaugurando así la modernidad y un nuevo enfoque filosófico centrado en la mente y la razón individual. Sin embargo, también planteó problemas como cómo salir de la propia subjetividad y justificar la existencia del mundo exterior y de otros, para lo cual propuso a Dios como garantía. Su pensamiento generó un amplio debate sobre la naturaleza del conocimiento.