La escultura de David de Miguel Ángel, creada entre 1501 y 1504 y ubicada originalmente en la catedral de Florencia, representa al rey bíblico David en el momento previo a enfrentarse a Goliat, siendo una obra maestra del renacimiento. Por otro lado, la escultura de David de Bernini, realizada entre 1623 y 1624 en mármol y actualmente expuesta en la galería Borghese de Roma, representa al futuro rey David y muestra las cualidades paradigmáticas de la escultura barroca.