Las losas pueden ser armadas en una o dos direcciones. Si se arman en dos direcciones, es necesario determinar el porcentaje de carga soportado por cada dirección usando el método de Henry Marcus. Las columnas pueden fallar por pandeo si son esbeltas, fallando en la dirección de menor resistencia a la flexión.
Hanns Recabarren Diaz (2024), Implementación de una herramienta de realidad v...
LOSAS
1. INTRODUCCIÓN
Las losas pueden ser armadas en una o en dos direcciones, esto quiere
decir que pueden estar apoyadas en dos lados opuestos o en todo su
perímetro. La dirección del armado de una losa depende básicamente de las
dimensiones de sus lados y de las condiciones de apoyo de los mismos, y
será determinante en el comportamiento estructural tanto de la losa como de
sus elementos de apoyo.
En general, todo análisis y diseño de losas requiere de un
planteamiento estructural previo, es decir, de una estructuración general a
partir de la cual se confeccionan los planos índices que nos indican los
apoyos y las dimensiones de los paños, con lo que se hará la determinación
del tipo de losa a utilizar de acuerdo a la dirección del armado.
Las losas pueden ser de un solo tramo o continuas, dependiendo de la
presencia de otras losas adyacentes en la estructura. El análisis y diseño de
este tipo de entrepisos según la teoría de la elasticidad, conduce por lo
general a desarrollos matemáticos complejos y laboriosos que sólo reflejan
parcialmente las verdaderas condiciones de trabajo de los elementos.
Una columna ideal es un elemento homogéneo, de sección recta
constante, inicialmente perpendicular al eje, y sometido a compresión. Sin
embargo, las columnas suelen tener siempre pequeñas imperfecciones de
material y de fabricación, así como una inevitable excentricidad accidental en
la aplicación de la carga. La curvatura inicial de la columna, junto con la
posición de la carga, dan lugar a una excentricidad indeterminada, con
respecto al centro de gravedad, en una sección cualquiera.
2. LOSAS ARMADA EN DOS DIRECCIONES
Son losas apoyadas sobre vigas en ambos lados, o en sus cuatro
direcciones dando lugar a un sistema de vigas y losas, actúa eficientemente
bajo cargas de gravedad, sin embargo su poca rigidez lateral lo hace
inconveniente en regiones de alta sismicidad.
Estas estructuras evitan punzonamiento y ayudan a reducir la carga
muerta que sostiene y cubrir luces mayores. Su uso es conveniente en
tramos de 7,5m a 12m.
Para efectos de análisis y diseño, una franja de ancho unitario puede
ser considerada como una viga rectangular de altura igual al espesor de la
losa y longitud igual a la distancia entre los apoyos. Para la carga actuante
es necesario predimensionar la losa, es decir, determinar un espesor que
pueda cumplir con la exigencia del diseño en cuanto a flechas permisibles y
cuantías de acero para que cualquier sección de la losa trabaje en armadura
sencilla, estos aspectos se estudiarán más adelante.
Si la losa se debe armar en dos direcciones (figura 4), es necesario
determinar el porcentaje de carga que será soportado por cada dirección,
para ello explicaremos el método de Henry Marcus.
Cada placa se analiza como formada por una sucesión de franjas o
bandas unitarias cruzadas paralelas a los lados de la losa, soportando
cargas uniformemente distribuidas y apoyadas en las vigas perimetrales. La
figura 5 corresponde al caso más elemental de losa, simplemente apoyada
en todo su contorno, donde se analiza el comportamiento de dos bandas
centrales de ancho unitario, que se cruzan ortogonalmente.
Estas franjas son paralelas respectivamente a los lados Lx y Ly
soportan en conjunto la totalidad de las cargas impuestas. Se designa por qx
3. la fracción de la carga total que es resistida por la franja de dirección X y qy
la homóloga de dirección Y.
El método de Henry Marcus permite determinar, en función de las
luces y la magnitud de las cargas uniformemente distribuidas, los valores de
qx y qy, así como los momentos flectores máximos positivos en la luz de los
tramos, y las reacciones en las vigas perimetrales de apoyo.
4. COLUMNAS CON CARGA CENTRAL
El núcleo central es el área principal de cualquier sección horizontal de
una columna o de un muro en la cual debe situarse la resultante de todas las
cargas de compresión si sólo van a estar presentes esfuerzos de compresión
en la sección. Una carga de compresión aplicada fuera de esta área causará
que se desarrollen esfuerzos de tensión en la sección.
Las fuerzas externas crean esfuerzos internos dentro de los elementos
estructurales.
Las columnas largas y esbeltas están sujetas a falla por pandeo en
lugar de por aplastamiento. El pandeo es la inestabilidad súbita lateral o de
torsión de un miembro estructural esbelto inducida por la acción de una
carga axial antes de alcanzar el esfuerzo de fluencia del material. Bajo una
carga de pandeo, una columna comienza a deformarse lateralmente y no
puede generar las fuerzas internas necesarias para restituir su condición
lineal inicial.
Cualquier carga adicional haría que la columna se deformara aún más
hasta que se presente el colapso. Entre mayor sea la relación de esbeltez de
una columna, es menor el esfuerzo crítico que causa su pandeo. Un objetivo
primario en el diseño de una columna es reducir su relación de esbeltez
acortando su longitud efectiva o maximizando el radio de vuelco de la
sección transversal.
La relación de esbeltez de una columna es el cociente de su longitud
efectiva (L) entre el menor radio de vuelco (r). Por lo tanto, en las secciones
de columnas asimétricas, el pandeo tenderá a representarse alrededor del
eje más débil o en la dirección de la dimensión mínima.
5. CONCLUSIONES
De acuerdo a la información recolectada, sintetizada en la
presente investigación, se lograron alcanzar las siguientes conclusiones
puntuales:
· El espesor requerido para una losa en dos direcciones depende
de la flexión, deflexión y los requisitos de la cortante.
· A partir de los planos índices del edificio, en los que se indica la
ubicación de las vigas, muros y columnas, se puede determinar
las dimensiones que tendrá cada paño de losa en cada nivel.
· La acción estructural de una losa armada en una dirección
puede verse en la deformación de la superficie cargada.
· Si la losa se debe armar en dos direcciones, es necesario
determinar el porcentaje de carga que será soportado por cada
dirección.
· Una columna tiene a pandearse siempre en la dirección en la
cual es más flexible.
· Como la resistencia a la flexión varia con el momento de
inercia, el valor de I en la fórmula de Euler es siempre el menor
momento de inercia de la sección recta.
· La tendencia al pandeo tiene lugar, pues, con respecto al eje
principal de momento de inercia mínimo de la sección recta.