La contaminación de las aguas se produce cuando estas se modifican por el ser humano y se vuelven impropias para el consumo o la vida acuática. Los principales contaminantes incluyen desechos químicos, aguas residuales, agentes patógenos y nutrientes en exceso. Aunque algunas fuentes son naturales, la eutrofización se acelera por vertidos urbanos, ganaderos y agrícolas. Para evitarla, es necesario tratar aguas residuales y almacenar estiércol para reducir fosfatos y nitrat