El documento describe la composición de la actina y la miosina, los principales componentes de los músculos esqueléticos. La actina forma filamentos delgados hechos de proteínas globulares, mientras que la miosina forma filamentos gruesos compuestos de seis cadenas polipeptídicas. El proceso de contracción muscular involucra cinco pasos que incluyen la liberación de acetilcolina y calcio, lo que permite el deslizamiento entre la actina y la miosina y la generación de fuerza muscular.