El documento discute varios factores sociales que pueden influir en la criminalidad, incluyendo factores familiares, económicos, educativos, ecológicos, religiosos y culturales. Argumenta que la estructura familiar débil, la pobreza, la falta de educación, el ambiente urbano, la falta de valores religiosos y la influencia de los medios de comunicación masiva pueden aumentar el riesgo de comportamiento criminal. También examina cómo la riqueza extrema puede fomentar un tipo de criminalidad no convencional entre los poderosos