La autora describe su experiencia participando en un programa de formación sobre ambientes de aprendizaje mediados por TIC. Aprendió a diseñar un ambiente de aprendizaje con su equipo que integró diferentes disciplinas para abordar un problema relacionado con lo público y lo ambiental. Salió fortalecida como persona y maestra, rompiendo paradigmas sobre su forma de enseñar y aprendiendo a usar recursos como las tabletas de manera offline. Ahora comprende mejor los ambientes de aprendizaje y su importancia para definir claramente los roles de qu
MAYO 1 PROYECTO día de la madre el amor más grande
Crónica sobre Ambiente de AprendizaTic
1. CRÓNICA
“MI EXPERIENCIA DE CAMBIO A PARTIR DE LO VIVIDO EN EL PROGRAMA DE
FORMACIÓN EN AMBIENTES DE APRENDIZAJE MEDIADOS POR TIC”
Participar en este programa de formación en el marco del proyecto Tit@ en su fase V,
ha sido un honor y lo acojo como un regalo de la vida, para crecer como maestra y
lograr hacer la diferencia.
Siento que durante estas dos semanas estuve dentro de un ambiente de aprendizaje
mediado por Tics, en el que pude realizar un proceso reflexivo sobre mi rol pedagógico
para continuar trasformando mis prácticas educativas en la interacción con otros
maestros, para ser competente como maestra siglo XXI en un espacio que trascendió
día a día el físico.
En un espacio agradable y con unos materiales acordes viví una experiencia sensorial
que me llevó a pintarme las manos, a modelar con arcilla, a disfrutar de mi propia
compañía pintando un mandala, a sonreír más, a dar gracias al universo, a perdonar y
mantener mi niño interior, porque debo recordar que para ser mayor, primero fui niña
en el marco de una pregunta por mi yo y mi yo maestra, interrogantes válidos que me
exigen realizar un ejercicio de introspección profundo para identificarme con mis
habilidades y limitaciones, sanar procesos y reconstruirme atreviéndome a soñar, para
comenzar a hacer modificaciones que gradualmente me irán potenciando para ser un
agente de cambio en la medida en que crea en mí, logre auto motivarme, que esté
convencida y que sepa entender al otro.
En ese mismo espacio y ahora con las Tablet, apareció la tarea de trabajar con ellas y
convertirlas en un recurso valioso, utilizando los programas que ya están descargados
y otros, off line. Vaya desafío, porque suelo usar la Tablet en casa conectada a
internet, pero cacharreando el instrumento con mi grupo de trabajo, logramos como
hacerlo y redefiní que la Tablet en este ambiente fue un instrumento dinamizador que
potenció mi creatividad para ponerla dentro de las didácticas de una manera
significativa e innovadora para adoptarla como una nueva estrategia pedagógica
mediante la cual se pueda dialogar con las diferentes áreas del conocimiento y sirva
como estrategia colaborativa para los estudiantes que les facilite la realización de una
tarea.
Apareció en el escenario el concepto de ambiente de aprendizaje y aquí me
desequilibré emocional y cognitivamente porque de inmediato pensé en mis niños de
primaria y en aquellas cosas que hago que son buenas pero les falta riqueza, en las
que he dejado de hacer por algunas razones que hoy no tienen excusa, y en otras que
no sabía que tenía que hacer. Pero a medida que profundizaba en la comprensión de
los elementos que tiene un ambiente de aprendizaje y en su esencia, me emocioné y
mi motorcito interno se disparó. Quise darme la oportunidad de aprender y me di
cuenta que puedo hacerlo sin mucho dolor, que tengo la capacidad de modificar mi
estructura de pensamiento, saliendo de mi zona de confort, caminando hacia la zona
de aprendizaje y ser atrevida avanzando hasta la zona de pánico, tuve miedo al
pensar a futuro en la construcción del ambiente de aprendizaje, si este iba a quedar
realmente como tal y desde mi zona de confort pensé en mis posibles compañeros
2. para trabajar. Pero mi maestra Adriana que ya tenía su ambiente de aprendizaje
preparado, me tenía una sorpresa, había dispuesto la organización de los grupos,
¡Vaya sorpresa me llevé!, Mis tres compañeros no eran los que había imaginado, eran
otros. Cuando nos juntamos, me sentí tensa, pero a medida que transcurrían los días y
me di la oportunidad de conocerlos, me sentí feliz, porque comprendí que nos hacía
diferentes y que nos unía. Aprendí mucho de ellos: de Jhon Anderson su dinamismo,
buena energía, ternura y sensibilidad hacia lo ambiental, de Rafael, su espíritu
investigativo, laboriosidad en el deseo de cumplir con todas las tareas que tiene a su
cargo, y de Oscar su adorable sencillez, sensibilidad hacia las artes visuales,
tranquilidad y disciplina para afrontar situaciones y resolverlas. Hubo clic en la
oportunidad de aprender y en el deseo de hacer las cosas bien.
Fortalecidos como equipo, cada uno tenía en su cabeza una medio idea de lo que
deseaba hacer y el tipo de estudiantes que tenía, conversando descubrimos que lo
que deseaba cada uno se podía abordar desde un problema mayor y era la re
significación de lo público desde lo sensorial en un contexto ambiental. Que idea
grupal tan maravillosa que nace del ser y del hacer de cada miembro del equipo de
maestros, y aquí cobra relevancia el ejercicio que hicimos de caracterizar el grupo de
maestros.
Ahora venía el reto mayor, diseñar el ambiente de aprendizaje para los estudiantes de
tal manera que las seis disciplinas que se contemplan, se complementaran y
confluyeran, entré nuevamente a la zona de pánico, tomé mi mochila interna en la que
estaban mis saberes previos, mi experiencia, mis nuevos conocimientos, mi nuevo
equipo de trabajo, mi problema y me lancé a la zona de pánico. Entrar en ella resultó
maravilloso porque me enfoqué en la estructura del ambiente a partir de sus cuatro
dimensiones y si bien tuve otro desequilibrio cognitivo al pensar cuáles estaba dejando
de lado cotidianamente, me enfoqué en lo que debía hacer siempre dialogando con
mis compañeros de equipo, fueron varios los días que dedicamos a consensuar sobre
lo que íbamos a hacer y esto me preocupaba un poco porque mientras los otros
grupos trabajan en silencio en sus pc, nosotros hablábamos y en ocasiones sentí pena
por interrumpir a los demás en su ejercicio de pensamiento. Fueron muchas las
ocasiones que me paré de mi puesto a buscar a mis compañeros para compartir
chispazos que me llegaban, preguntas que me surgían con frecuencia para ser
resultas, sobre todo cuando nos centramos en los ejes y garantizar que el ambiente se
estuviera estructurando bien.
Cuando logramos darle forma al ambiente de aprendizaje, me sentí en la zona mágica,
realmente logré entender el significado de un ambiente de aprendizaje mediado por
tics y logré junto a mis compañeros diseñarlo. Rompí mis propios paradigmas en
cuanto a que si es posible abandonar el trabajo por logros y objetivos para trabajar por
competencias, es posible trabajar con las Tablet de manera off line, trabajar en grupo
desde la diversidad de los integrantes ofrece mayor riqueza en las reflexiones y
permite encontrar fórmulas para resolver los conflictos.
El ambiente de aprendizaje tiene que tener un por qué y un para qué desde el saber
en consonancia con el ser y el hacer individual y social. Los roles del sujeto que
aprende, mis estudiantes y el sujeto que enseña yo maestra están claramente
3. definidos, yo debo saber cómo aprendo y cómo aprenden ellos, como aprendemos
unos y otros, cómo me relaciono con ellos, como ellos se relacionan y cómo nos
relacionamos todos, que hay en el interior mío y en el de mis estudiantes que dificulta
o favorece el relacionarnos con el otro, que recursos hay en el ambiente que median
favorablemente entre los estudiantes y el aprendizaje y cómo yo los utilizo. Ambos
debemos tener clara la ruta de aprendizaje, y hacer un chequeo continuo de cómo
vamos, cuáles son nuestras mayores dificultades, hacia donde vamos para no
perdernos.
Un aspecto que sigue siendo doloroso para mí, es que en la mayoría de las
instituciones educativas oficiales y particularmente en la mía, el PEI es una carta no
navegable y cuando intento remitirme a ella como fundamentación, me siento sin piso
y tengo que mirar más allá para no caerme. Entonces ese vacío hace que los
maestros tomemos caminos diferentes, pero cuando también cobra relevancia el
proyecto de tit@, educación digital para todos, en la medida en que entra a ocupar un
vacío y se convierte en una alternativa oportuna y coherente.
De este programa de formación salgo muy fortalecida, como persona, como maestra y
como formadora de maestros por lo vivido y aprendido sobre el ambiente de
aprendizaje mediado con Tics, en este ambiente de aprendizaje. Ha sido hermoso
reencontrarme conmigo misma, fortalecerme en la convicción que nunca dejaré de
aprender para ser cada día una mejor maestra y lograr marcar la diferencia.
Este programa de formación como lo mencioné anteriormente me exigió salir de mi
zona de confort para avanzar hacia la zona de aprendizaje, en la que adquirí todos los
elementos para comprender, diseñar y enseñar sobe AAMTIC, y decidirme a
adentrarme a la zona de pánico, esa a la que tantos maestros le temen y que
lastimosamente difunden en masa a no cruzar, pero que en realidad es la zona de los
desequilibrios cognitivos y emocionales, en la que aparecieron mis miedos: el miedo a
hacer el ridículo, al que dirán, el miedo a equivocarme, pero tuve que correr el riesgo,
vencer el miedo y darme la oportunidad de aprender para hacer algo diferente a lo que
comúnmente hago en mi zona de confort. Hoy que culmina este proceso, todo es
diferente. Ha ocurrido algo en realidad mágico, desaparecieron los miedos y los
desequilibrios, tengo nuevos aprendizajes y estoy feliz.
Muchas gracias a la Alcaldía de Cali por lanzar este proyecto, a la Universidad del
Valle por apostarle a él y al equipo pedagógico poniéndole alma, vida y corazón para
hacerlo ejecutable y por formarme y acompañarme en este bello proceso.