Para que una idea de negocio califique como una oportunidad, debe ser perdurable con una vida útil larga, oportuna al llegar a un mercado, y atractiva para el emprendedor, clientes e inversionistas. Una oportunidad surge cuando la demanda de un nuevo producto o servicio es mayor que la oferta y está creciendo rápidamente durante una "ventana de oportunidad". Para evaluar una oportunidad, se debe considerar la fortaleza de la idea, la industria, el mercado meta, el emprendedor, y los asuntos financieros.