Entre 1943 y 1955, hubo cambios sociales, económicos y políticos en Argentina que transformaron el uso del tiempo libre. Más personas tuvieron acceso a entretenimientos como radio, lectura y electrodomésticos. La radio se volvió el principal medio de entretenimiento familiar y difundió cultura nacionalista. Las mujeres pudieron dedicarse más al ocio en el hogar debido a nuevos aparatos y roles laborales. El peronismo promovió el acceso a actividades de ocio para las masas obreras.
El siguiente libro muestra como está basada la comunicación en Venezuela desde que llegó al poder el expresidente Hugo Chávez en 1999 y cómo eran los medios de comunicación antes de dicho mandato. Espero les encante tanto como a mí!
APRECIADOS ALUMNOS DEBEN REALIZAR UNA LECTURA COMPRENSIVA DEL MATERIAL DE CONSULTA Y DESARROLLAR LAS DIFERENTES COMPETENCIAS DE LA GUÍA. TEN PRESENTE LAS FECHAS DE PRESENTACIÓN DE DICHAS COMPETENCIAS. ÁNIMO Y ADELANTE.
Tema sobre la guerra civil redactado siguiendo los criterios de corrección propuestos por el armonizador de la materia en el distrito universitario de Zaragoza.
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Tema sobre la guerra civil redactado siguiendo los criterios de corrección propuestos por el armonizador de la materia en el distrito universitario de Zaragoza.
Elaborada con base en el libro "Clásicos de la literatura universal" de Celinda Fournier; presentaciones de Ziranda González y notas personales tomadas por Jorge Tirzo del diplomado en Creación Literaria del INBA.
El perú hacia la segunda mitad del siglo XXceml4863
Para afrontar los nuevos retos que planteaba la realidad peruana, aparecieron nuevas propuestas políticas, así como inusitadas alianzas entre antiguos enemigos. Se aceleró también el proceso de migración del campo a la ciudad, que cambiaría el rostro de Lima.
Instrucciones del procedimiento para la oferta y la gestión conjunta del proceso de admisión a los centros públicos de primer ciclo de educación infantil de Pamplona para el curso 2024-2025.
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1. PERÍODO 1943 - 1995
El 14 de junio de 1943, un golpe militar desalojó del gobierno al
presidente Castillo, con lo cual se puso fin a la restauración conservadora y
abrió una etapa de profundos cambios. Un coronel, Juan Domingo Perón, y un
grupo, el GOU, se convirtieron en el núcleo directivo del heterogéneo gobierno
militar, y fueron definiendo su rumbo.
El gobierno militar era partidario de la neutralidad de la Argentina en la
guerra mundial, pero entre sus integrantes había conocidos simpatizantes de
las potencias del Eje (Alemania, Italia, Japón). Por esta razón, la oposición
radical, socialista y comunista, partidaria de la causa de los aliados (Estados
Unidos, Unión Soviética, Gran Bretaña), identificó al gobierno con las fuerzas del
fascismo europeo.
En ese momento, el país estaba experimentando cambios de distinto
orden. La experiencia conservadora del fraude y de la proscripción y el
debilitamiento del radicalismo -la fuerza hasta entonces mayoritaria- produjeron
un vacío político en una sociedad que estaba cambiando rápidamente. Nuevos
sectores sociales habían surgido y habían prosperado de la mano de la
industrialización orientada hacia el mercado interno. La depresión y la guerra,
que habían transformado la relación de la Argentina con el mundo, ampliaron
el papel del Estado, que adquirió nuevas funciones de regulación económica.
Asimismo, estos cambios erosionaron el conjunto de creencias acerca del
destino nacional, que habían acompañado la experiencia del orden liberal
conservador y de los gobiernos radicales. En su lugar crecieron expresiones
ideológicas y políticas hostiles al liberalismo y a la democracia representativa.
Entre 1943 y 1946, el coronel Perón consiguió ocupar el lugar central
de la política argentina. Esta posición, sustentada por su predicamento dentro
del Ejército -y, por lo tanto, dentro del gobierno-, y por su acción como
secretario de Trabajo y Previsión, no estuvo exenta de riesgos y amenazas. Pero
sus opositores, nucleados en un frente político -la Unión Democrática-, no
advirtieron la importancia del desafío que Perón implicaba. El triunfo de Perón
en las elecciones de 1946 puso fin al dominio de la política tradicional e inició
una profunda transformación del país.
El nuevo presidente, sostenido por el apoyo de los trabajadores y el no
menos significativo de las Fuerzas Armadas, condujo los destinos del país
durante casi una década.
La ampliación de los derechos de ciudadanía al conjunto de la sociedad
argentina (incluidas las mujeres) y la participación política activa de las masas
obreras - hasta entonces excluidas o marginadas del sistema político- fueron
los pilares de la democracia de masas que proyectó el peronismo. Este proceso
acompañado por una modalidad plebiscitaria de relación entre el líder y las
masas, encontraba su consagración simbólica en los actos y rituales
oficiales. El estado peronista asumió un papel protagónico como un actor
político con objetivos propios.
1
2. En los primeros años, el gobierno produjo una importante
redistribución del ingreso en favor de los asalariados a través de una serie de
reformas que establecieron importantes derechos sociales para los trabajadores.
La prosperidad económica de la inmediata posguerra permitió que esta
política no enfrentara una gran oposición.
Hacia fines de la década de 1940, el cambio en la coyuntura económica
limitó los alcances del distribucionismo, y el régimen peronista enfrentó
dificultades crecientes que, sin embargo, no afectaron su desempeño electoral.
En este clima de dificultades económicas, el gobierno acentuó el control de los
medios de comunicación principalmente, las radios, en manos del Estado -, la
persecución política y la campaña de peronización de la administración pública
y las Fuerzas Armadas. La muerte de Eva Perón, el 26 de julio de 1952, privó al
régimen de uno de sus pilares más firmes y eficaces.
La evidencia de los problemas económicos, que la Argentina peronista no
había alcanzado a resolver, llevó al gobierno a un cambio de orientación, que
implicó una nueva relación con el capital norteamericano y una nueva actitud del
Estado frente al conflicto entre el capital y el trabajo.
Sin embargo, pese a los esfuerzos para controlar y disciplinar a sus
apoyos, la coalición que sostenía Perón comenzó a resquebrajarse. El conflicto
que desencadenó el fin del segundo gobierno de Perón, se agudizó con la
división de las fuerzas Armadas y el enfrentamiento con la Iglesia.
En un clima enrarecido, la llamada Revolución Libertadora, casi no se
encontró resistencia terminando con una década de hegemonía peronista.
Mientras todo esto ocurriá el mundo terminaba la segunda guerra
mundial y se dividió en dos grandes frentes ideológicos, el capitalista y el
socialista, dando origen al período de la guerra fría.
Todo esto dio origen a una cultura popular que incorporó las pautas y
tradiciones de los sectores sociales que se incorporaban al consumo y a la
ciudadanía plena. El tiempo libre de estos sectores por ende también se
modificó.
EL TIEMPO LIBRE ENTRE 1943 Y 1955
El período comprendido entre 1943 y 1955 se caracterizó por un nuevo
uso del tiempo libre. Las transformaciones económicas, sociales y políticas
permitieron ampliar el tiempo destinado al ocio, especialmente entre los
sectores medios y bajos.
La aplicación del sábado inglés, las vacaciones pagas y el incremento
de los ingresos a estos sectores desarrolló un tono más optimista a la vida
cotidiana.
La utilización del tiempo libre diario no varió demasiado en los sectores
altos. Los hombres continuaron reuniéndose en los cafés del centro, en los
2
3. cuales comentaban los avatares económicos y políticos. En ellos se discutía, y
en muchos casos, se conspiraba, en contra del gobierno.
Las mujeres, por su lado, continuaban con sus tés en las confiterías de
la avenida Santa Fe (1), en las cuales se deleitaban con las exquisiteces del
lugar comentando la moda de la época, las noticias del mundo artístico y
también en pleno auge del peronismo se horrorizaban de las acciones de “la
Eva”, como llamaban a la primera dama. (2).
Los hombres de los sectores medios y bajos concurrían, luego del
trabajo al café barrial. Éstos, a partir de la década del 40 se fueron perdiendo
como lugar de encuentro entre amigos. Ya no había conocidos, sólo era un
lugar de paso antes de llegar al hogar. En casa había nuevos entretenimientos
para llenar el tiempo libre (radio, lectura, etc.)
Las mujeres vieron modificada su vida hogareña. Ya sea por su
inserción en el mercado laboral como por la implementación de nuevos
aparatos electrodomésticos que contribuyeron al confort y a reducir las horas
de trabajo domésticos.
La heladera, las cocinas a gas y licuadoras incentivaron a la
elaboración de nuevas recetas, en especial las dictadas por Doña Petrona
protagonista culinaria de la radio, los diarios y revistas. El boom de la difusión
de los recetarios auspiciados por las distintas firmas comestibles (por ejemplo
el polvo de hornear Royal) permitía ocupar gran parte del tiempo femenino
experimentando nuevas recetas. A esto se le sumo la incorporación de nuevos
productos, ahora accesible a un sector más amplio de la sociedad, Como
resultado de esto se produjeron cambios en la cultura culinaria mucho más
práctica y variada. (3)
Doña Petrona en su programa
radial
3
4. La radio permitió una compañía en las labores de la casa, además de
cubrir sus ratos de ocio. En este período su presencia se había generalizado,
especialmente por la parición en el mercado de aparatos más pequeños y de
precios accesibles que se podían adquirir en cómodas cuotas. (4)
A pesar de que a partir del golpe del 43 las transmisiones de la radio
argentina sufrieron el efecto de la ideología de los nuevos gobernantes, la
familia encontró en ella su máximo entretenimiento. En los distintos momentos
del día se reunía alrededor del mágico invento para escuchar sus programas
favoritos.
El estado comenzó a participar activamente en la organización de la
transmisión radial: se realizaba el control técnico, la producción de contenidos y
en la formación de los profesionales del medio. En 1946 se aprobó el “Manual
de Instrucciones para las estaciones de radiodifusión” el cual regulaba los
contenidos, la publicidad y la música. La información transmitida debía
responder al “interés público”, o lo que el gobierno consideraba de interés
colectivo. Se verificaba el origen de la noticia y si bien no hubo listas negras se
marginaron a algunos actores, actrices y locutores (por ejemplo Nini Marshall).
4
5. Las restricciones llegaron incluso, durante el gobierno de Ramírez, a las letras
de tango por considerarlas no acordes a las leyes del idioma castellano. Ya en
pleno gobierno peronista la presencia de Perón y Evita fue cotidiana como
también la transmisión de los actos oficiales. Esto formaba parte de la política
propagandista del estado.
Si bien las cadenas no fueron intervenidas estaban al servicio del
presidente ya que muchos funcionarios del gobierno o cercanos a él habían
adquirido la mayoría de las acciones de las estaciones. (5) Las principales
emisoras eran El Mundo, Mitre, Rivadavia, Argentina, Porteña de Buenos Aires,
Splendid y Excelsior.
La cultura impulsada desde la radio por el gobierno peronista era
fundamentalmente de contenido nacionalista tanto en la música como en los
programas de ficción.
La gran protagonista era la música. Tanto el tango, en su momento de
máximo esplendor en cuanto a letristas y músicos, como los boleros se
escuchaban a lo largo de todo el país a través de las transmisiones realizadas
desde los auditorios montados en los estudios de las emisoras.
La música folklórica comenzó a tener una importante presencia ayudada
por la legislación dictada en 1947 que obligaba que un 50% de la música
emitida sea de origen nacional. Surgieron numerosas programas y
presentaciones en vivo. Grupos como los hermanos Ávalos, Chalchaleros y
Atahualpa Yupanqui comenzaron su carrera en este momento.
A pesar del tinte nacionalista los argentinos también podían escuchar a
Edith Piaf, la música española de Miguel de Molina y el jazz norteamericano.
La señora de la casa seguía ritualmente la novela de la tarde que
contaba con importantes auspiciante como lo era la farmacia Franco Inglesa
(6). Los Pérez García eran esperados por toda la familia y la audición de las
“Dos carátulas” ofrecía un ciclo de teatro de muy buen nivel. Entre los nombres
más destacados se pueden encontrar Nene Cascallar, Eduardo Rudy y Luis
Sandrini. Cada uno tenía su novela preferida, algunas de tono campero
(gauchos malos, comisarios prepotentes con inocentes mujeres engañadas y
viejitos que recitaban refranes y gracias).Las había de tono romántico
(adaptaciones de autores universales) y biográficas de personajes célebres.
También deleitaban a todos las policiales y costumbristas. (7)
El humor también tenía un rol protagónico. Aparecieron programas con
varios formatos de sketchs ( La Caravana del buen humor, la Craneoteca de
los genios, La revista dislocada), Programas de personajes ( principalmente de
aventura) como Toddy, Trazan y las siestas de la tarde que escuchaban los
chicos al volver del colegio; de tipo personales ( centrados en un actor o actriz
(Nini Marshall, Pepe Iglesias los Cinco grandes del humor) o aquellos que
comentaban la realidad en forma humorística (en 1945 se inicia en el medio el
prototipo del género, Tato Bores).
5
6. Los informativos y los programas deportivos seguían la trayectoria de
los nuevos líderes del deporte como Gatica, Fangio y los hermanos Galves o
los equipos favoritos de futbol. Las voces de Fioravanti, José María Muñoz y
Dante Panzari comenzaron a ser parte de las familias.
A partir del 17 de Octubre de 1951 comenzó la transmisión regular de la
televisión, de monopolio estatal. Durante este período no tendrá el
protagonismo de las décadas posteriores ya que el número de aparatos en los
hogares era todavía muy reducido.
A pesar del auge de la radio, la lectura continuaba siendo uno de los
pasatiempos preferidos. Las revistas reflejaban con elocuencia la forma de vida
de la época. El mercado consumidor se había expandido y las publicaciones
cubrían un amplio abanico temático.
Las mujeres cubrían sus expectativas con la “Para Ti”, “El Hogar”,
“Antena”, “Radiolandia”, “Damas y damitas” “Vea y Vea” “Caras y Caretas”.
Los temas iban desde como comportarse en sociedad, sugerencias para la
salud y la belleza, crónicas sociales, chismes del ambiente artístico y recetas
de cocina.
Ser madre y esposa era mayor ambición de las mujeres pero en estos
tiempos comenzaron a tener otros intereses. Incentivadas por la figura de Eva
Perón (quien facilitó la implementación del voto femenino) compartían con sus
esposos la lectura de diarios y revistas de carácter político.
La mayoría de la prensa diaria estaba dominada por el aparato estatal
Tal es el caso de “El laborista”, “Noticias Gráficas”, Democracia”. En 1945
apareció un nuevo diario, “Clarín” con un estilo más diversificado y ágil acorde
a las clases medias ascendentes. La elite continuaba leyendo La Nación y la
Prensa (hasta que fue expropiado en 1951). La presión estatal sobre el
periodismo gráfico fue en incremento a lo largo del gobierno peronista. (8)
Las revistas de carácter político fueron ganando un espacio junto a las
publicaciones tradicionales. La revista “Esto es” incluía entre sus artículos
cuentos de autores consagrados como “Chamico” seudónimo de Nalé Roxlo”.
También las revistas deportivas aumentaron el número de sus
publicaciones en forma paralela que se expandían los espectáculos deportivos.
Las humorísticas tuvieron una presencia importante en los lectores de
todas las edades. Los personajes creados por los dibujantes fueron
reemplazando a las comics norteamericanas. Estas tiras incluían personajes
tipificados como lo fueron Don Fulgencio (aquel que no tuvo infancia), Avivato,
de Lino Palacios (símbolo del hombre que quería sacar ventaja de cualquier
situación), Pochita Morfoni (una gordita comedora compulsiva), Fúlmine (cuya
mala suerte contagiaba). Quizás los prototipos más famosos fueron las chicas
Divito. Con sus caderas prominentes y cinturas ajustadas provocaban la
envidia a las mujeres de la época desde la revista Tipo Rico.
6
7. Chicas Divito
A las publicaciones periodísticas se sumó el boom editorial originado,
entre otras causas, por la llegada de editores exiliados de la Guerra Civil
española. Así surgieron editoriales como Sudamericana, Losada y Emecé.
Estas publicaron libros de literatura universal a precios accesibles. La colección
Robin Hood atrajo la atención de pequeños y adolescentes con traducciones
adaptadas e ilustraciones atractivas.
Las revistas literarias como Sur y Martín Fierro continuaron sus
publicaciones para los sectores más intelectuales.
Los niños continuaron jugando en los recreos con las bolitas, las
figuritas, la payana. Por la tarde, luego de la merienda y los deberes, se reunía
en la vereda o algún baldío para jugar a los policías y ladrones, rayuela, la
mancha o escondidas. La popularidad que había adquirido el automovilismo, en
especial el de carretera, hizo que los chicos elaboraran sus propios autos con
latas, maderas y ruedas hechas de tapas de envases. Los más ingeniosos le
agregaban asientos y los pintaban de distintos colores para diferenciarlos en
las competencias. La tracción era lograda por un hilo en la parte delantera.
Con el desarrollo de la industria nacional comenzaron a aparecer los juguetes
comprados por los distintos sectores sociales y no solo entre los “chicos ricos”
cómo era en las décadas anteriores. Es importante destacar que muchos
tuvieron sus primeras pelotas o muñecas por las donaciones hechas por la
fundación Eva Perón.
7
9. Ya a finales del período la bicicleta se convirtió en la adquisición más
deseada. Los padres solían regalarla a sus hijos cuando pasaban quinto o
sexto año.
Los baleros y trompos siguieron vigentes al igual que los barriletes
fabricados con cañas y papeles de colores muy vivos. El engrudo para pegarlos
era casero y en la cola se le agregaban trapos conseguidos de una sastrería o
de los retazas desechados de la costura materna. Sus formas eran variadas
pasando desde la estrella al cajón o buque.
En los días de lluvia o enfermedad aparecía la colección de juegos
guardados desde el cumpleaños o reyes. El ludo, la oca, la carrera de caballos
o autos, el estanciero. Los lápices de colores, el ta-te-ti y la batalla naval
entretenían por largas horas.
9
10. La muñeca era el regalo favorito de los adultos a las niñas. En los 50 el
modelo Marilú era de loza, con pelo natural, ojos azules y regordeta. Bubilay ,
el hermanito, era también de loza, regordete y vestido con un bombachón.
Ambos eran más un símbolo de ostentación entre las niñas y las madres,
quienes las colocaban en la cama matrimonial como decoración, que el
juguete favorito de las niñas. Estas preferían jugar con la casera muñecas de
trapo. También existían muñecas que cambiaban su vestuario e incluían un
roperito donde guardarlo, como lo era Mariquita Pérez.
Finalmente por las noches la familia, luego de la cena, se reunía a
escuchar el programa familiar favorito, mientras el padre leía y la madre tejía o
cosía.
EL OCIO DE FIN DE SEMANA
Durante este período podemos afirmar que se incorporó la idea del fin de
semana como el momento de esparcimiento y de reunión familiar.
El descanso dominical, el sábado inglés (que establecía el fin del trabajo
al mediodía), la ley de 1949, que establecía que los empleados públicos no
trabajarían los sábados. Sumado al hecho que desde 1950 los chicos ya no
tenían clases los sábados. Cabe agregar la importancia que tuvo el incremento
de los ingresos que permitió que la familia pudiera disfrutar su tiempo libre
fuera del hogar.
Los sábados por la mañana ofrecía la posibilidad de ir de compras. Las
tiendas como Harrod´s y Gath & Chaves ofrecían en sus vidrieras ofertas de
todo tipo. Desde tapados, vestidos y medias hasta alfombras y muebles, como
también la posibilidad de almorzar en alguno de sus elegantes restaurantes.
Por supuesto no toda la población acudía allí a comprar, solo los sectores más
altos, la mayoría solamente se limitaba a mirar las vidrieras para copiar el
modelo en la máquina de coser que las señoras tenían en sus casas. Otros,
recorrían las calles comerciales de los centros barriales.
Las chicas jóvenes paseaban con sus festejantes por la calle Florida o
Santa Fe.
La verdadera diversión se encontraba a la noche. El lugar y la frecuencia
variaban según el poder adquisitivo. El centro era el polo de atracción de todos.
Los de menores recursos se trasladaban al centro, esporádicamente, para
comer una porción de pizza con un vaso de vino y dar alguna caminata por
Lavalle y Corrientes hasta la hora que hubiera tranvías o colectivos para volver
al barrio.
Para los que disponían de más recursos encontraban en el centro numerosas
opciones.
Sin lugar a dudas ir al cine era la mejor elección. Era barato y duraba
mucho.
10
11. Los horarios variaban si eran céntricos o barriales. Los continuados
comenzaban a las 13 y el espectador podía entrar y retirarse a gusto. Aquellos
que tenían secciones dividían sus funciones en vermouth (18 horas), tarde (20
horas) y noche (22 horas). Todos terminaban alrededor de la una de la
madrugada. Los sábados y domingos la mayoría habilitaba la matinée (15
horas) reservado para los niños. En esta sección proyectaban películas de
aventuras, cowboys o con personajes famosos como Bill Barnes, Espagueti y el
Gato Félix.
En los cines de barrio, los horarios variaban y por el pago de la entrada
se podían ver dos o tres películas. En todos los casos se proyectaban
noticieros (Sucesos Argentinos), variedades (que podían incluir shows en vivo)
y las colas de los próximos estrenos.
En la calle Lavalle se encontraban los “cuarentones”, cines que por 40
centavos se podía pasar la tarde entera. En el resto la entrada de la platea
salía dos pesos y el pullman uno con cincuenta.
La procedencia de los films se limitaba a las producidas en EEUU y la
Argentina. Era el mejor momento de Hollywood sus producciones imponían
mitos, tics y costumbres. Artistas como Henry Fonda, Tyrone Power, Betty
Davis, Marlene Dietrich o James Stewart se convirtieron en personajes
conocidos por todos los argentinos.
Pero sin duda las preferidas eran las argentinas. El cine nacional se
encontraba en un crecimiento continuo. Entre 1940 y 1943 se filmaron 200
películas y entre 1946 y 1955, 436. Los estudios, como Lumiton, Argentina
Sono Film y Pampa Film, iniciados en la década anterior, se vieron favorecidos
en muchos casos, por el crédito oficial y una legislación que favorecía la
producción nacional. Numerosos directores como Soffici, Leopoldo Torres Ríos,
Hugo del Carril, y Lucas Demare traspasaron la frontera nacional teniendo gran
repercusión en toda Latinoamérica.
Los temas fílmicos eran varios. Aquellos que se referían a la vida
cotidiana presentaban a la mujer con distintos matices pero siempre
conservando su carácter esencial en cuanto a su función en la sociedad y en la
familia. Es importante señalar que durante el gobierno de Perón el rol femenino
era muy importante, no solo en el aspecto electoral sino también como
mensajera del discurso peronista en los hogares el cual facilitaba la unidad
espiritual nacional propagada desde el estado.
La movilidad social a través del trabajo, el sacrificio, la educación y la
honradez eran también muy frecuentes. En general era un cine poco
comprometido, orientado a entretener y sin ningún tinte político. Muchos
giraban en torno al protagonismo de personajes conocidos, cuya popularidad
había surgido en la radio, (como los cinco Grandes de Humor y Catita).
Abundaban los enredos e historias ubicadas en una realidad muy lejana a la de
los espectadores (los famosos teléfonos blancos, mansiones con gran cantidad
de personal de servicio, etc.)
11
12. También se tendía a formar la identidad nacional a través de películas
tradicionalistas o, gauchescas, biográficas y de gestas constitutivas de la
nación, (un ejemplo de esto es la producción filmográfica del director Manuel
Romero como “Adiós Pampa mía” de 1946) (9) Fueron muy frecuentes los
documentales sobre las obras del gobierno como fue “Argentina
Revolucionaria” sobre la política social y económica de los primeros años del
justicialismo.
El estado favoreció la producción nacional a través de los créditos
otorgados por el Banco de Crédito Industrial Argentino y por la obligatoriedad
(ley del 5 de agosto de 1944) de exhibir películas argentinas en todas las salas
del país.
Todos aquellos films que tuvieran un argumento que pudiera asociarse a
la situación del país o pudieran servir a los fines de la oposición no podían
exhibirse o no recibían el apoyo económico necesario para su realización.
Incluso las extranjeras, como fue el caso del Gran Dictador de Charles Chaplin,
no podían ser vistas.
En este sistema de premios y castigos para reforzar la fidelidad política
también hubo actores y directores impuestos y depuestos (10).
Otra opción de los sábados por la noche era el teatro, aunque no era la
más frecuente. Los sectores medios y bajos asistían masivamente a los
teatros de revista, como el Maipo y el Nacional. Allí brillaban las estrellas en los
sketchs y los cuadros musicales.
A las obras de autores nacionales y extranjeros asistían los sectores
más intelectuales aunque su participación se vio reducida por la influencia
estatal. También, en este género, muchos actores se vieron obligados a dejar
las tablas incrementando las filas del recién formado teatro independiente.
Otra de las atracciones de la noche porteña eran los cabarets. La
mayoría de ellos se ubicaban sobre la calle Alem desde Corrientes hasta
Retiro; 25 de Mayo o Reconquista (los de menos categoría).
Los sectores más jóvenes disfrutaron por ese tiempo del momento de
mayor auge del tango. Se podía bailar en las confiterías como Adlon, Les
Ambassaderrs o el Tabarís, considerado el night club de los sectores más
pudientes. También en los cabarets de Corrientes o en los clubs barriales. Las
grandes orquestas eran seguidas por sus admiradores incondicionales
promocionados por las radios y las películas. Brillaron músicos y compositores
como Aníbal Troilo, Osvaldo Pugliese y poetas como Enriques Santos
Disclepolo, Homero Manzi o Cátulo Castillo.
Otra opción, cada vez ascendente eran las peñas folklóricas. La
instalación en Buenos Aires y sus alrededores de los trabajadores provenientes
de las provincias dio origen a un público masivo a este género. Las peñas
donde se bailaba fueron mal vistas, en un principio, por las clases medias por
12
13. relacionarlas con los “cabecitas negras” (11) pero ya a fines de este período fue
ganando más adeptos.
Las más concurridas era las de Palermo (Salón Bompland o Palermo
Palace- en Godoy Cruz y Santa Fe), estas eran muy frecuentadas por el
personal de servicio de los sectores altos de la zona. Otras eran las de Retiro
(Palacio de las flores – Basavilbaso y Libertador) y en Flores, la Carreta. Los
sectores con mayor poder adquisitivo concurrían a las peñas de El Chasqui, Mi
Rancho o La Nazarena. Surgieron nuevos intérpretes, partituras y se realizaron
numerosas grabaciones discográficas ayudadas por la amplia difusión radial
mencionada anteriormente.
Los espectáculos deportivos, principalmente el box, convocaban
multitudes. El Luna Park era el centro preferido. Juan domingo Perón era un
asiduo espectador de las veladas de box. Algunos grandes boxeadores
extranjeros hicieron sus presentaciones en el Luna park: el cubano Kid Gavilán
y los estadounidenses Sandry Sadler y Archie Moore. Entre los argentinos
hubo muchos que se destacaron y algunos se convirtieron en verdaderos
ídolos. Justo Suarez “el torito de mataderos”, José María Gatica “el mono” y
Pascual Pérez, campeón olímpico que obtuvo la corona mundial en Tokio en
1954 (12)
Los conciertos y las óperas continuaron como opciones para un público
más selecto, aunque el teatro Colón y el Cervantes se fueron abriendo a los
sectores más populares con funciones a bajos precios para los sindicatos.
Finalmente, para aquellos que lo podían costear, la noche terminaba con
una buena cena. Las opciones variaban desde los más económicos (pizzerías)
hasta los restaurantes más aristocráticos con menues exclusivos.
El domingo era el día de la familia. Las opciones eran variadas. Algunos
realizaban paseos familiares por los bosques de Palermo, el parque japonés
(enfrente de Retiro)
En el verano la costanera se convertía en una de las alternativas
favoritas para enfrentar el calor porteño. El balneario municipal (dotado de
duchas, casillas para cambiarse y negocios de bebidas y comidas), era de
acceso gratuito. En la década del 40, la concurrencia anual rondaba alrededor
de 15000 personas aunque el tipo de público había cambiado. Los sectores
más pudientes fueron reemplazados por la clase media ascendente y por los
sectores bajos que encontraban en el lugar un paseo gratuito donde pasar su
día libre. Cada vez más, la vieja clase media y los sectores de la elite se
refugiaba en sus propias quintas o clubs para no mezclarse con la “chusma”
que realizaba picnics mientras que los hombres de la familia pasaba la tarde
pescando.
También se incrementó la asistencia a los nuevos clubs sindicales, que
surgieron con la nueva política sindical, donde la familia podía pasar el día y
practicar diversos deportes.
13
14. Sin lugar a duda, para los sectores más populares, el futbol, el
automovilismo y el turf eran las principales elecciones.
Alentar al equipo de futbol favorito era una liturgia que se repetía cada
siete días. Esta costumbre alteró los almuerzos familiares de los sectores
obreros y medio. El horario de la comida dominical se cambiaba según la hora
y lugar del partido. Los preparativos comenzaban desde temprano con la
lectura de los pronósticos de los diarios y revistas y luego de finalizado con los
comentarios de los especialistas.
El gobierno peronista incentivo este deporte, al igual que otros, a través
de la ayuda económica a clubs de futbol profesionales como Racing o
Sarmiento de Junín (13). Los menores de doce años concurrieran en forma
gratuita a los partidos de los torneos oficiales. También la participación de los
chicos en los campeonatos Evita incrementó la pasión por este deporte. (14)
Esta asistencia masiva alejaba momentáneamente a las masas de las
preocupaciones políticas y económicas.
El automovilismo también vivía uno de sus mejores momentos. En este
período el boom del turismo de carretera, de la mano de los triunfos de los
hermanos Juan y Oscar Gálvez (ganadores de numerosos circuitos nacionales
e internacionales) hizo posible que todo pueblo tuviera su corredor y un taller
mecánico especializado en preparar los autos.
Indiscutiblemente el nombre de Juan Manuel Fangio fue la estrella del
momento. En 1951 obtuvo su primer título mundial (que sumaron 5 hasta 1985,
fecha en la que se retira) (15). La relación entre Perón y el deportista era muy
fluida siendo condecorado por el presidente al ganar su primer campeonato.
(16).
Por su lado el turf atraía a gran cantidad de personas. Si bien el
hipódromo de Palermo, y desde 1935, el de San Isidro era el lugar de reunión
de la elite, en este período se fueron incorporando gran cantidad de
apostadores de los sectores medios y bajos. Estos a diferencia de los sectores
altos de la sociedad no asistían con el objetivo de realizar relaciones sociales
sino solamente a apostar y soñar con cambiar su patrimonio.
14
15. EL OCIO EN LOS DÍAS FERIADOS
Durante el peronismo a los feriados tradicionales y de índole religioso se
le sumaron los políticos como el lo eran el 17 de Octubre (día de la lealtad) y el
26 de Julio (aniversario del fallecimiento de Eva Perón) (17).
En los días feriados se realizaba casi las mismas actividades de los fines
de semana salvo aquellos que incluían algunos ritos particulares de la fiesta.
En las religiosas, los más devotos asistían a la Iglesia o peregrinaciones; en las
patrias se asistía a los desfiles o actos escolares, seguidos en muchos casos
con el chocolate tradicional. En los políticos los sectores obreros eran
convocados a la plaza de Mayo; el día de la primavera los más jóvenes
participaban en desfiles y picnics.
Sin duda la festividad más esperada era el Carnaval. Desde la tarde
temprano, los barrios se transformaban en verdaderas batallas campales de
agua. Todos participaban y nadie era excluido de ser mojado.
Por la noche los corsos barriales y el principal de Avenida de Mayo,
congregaban a gran parte de la población. Las principales calles de los barrios
se transformaban en un gran desfile de carrozas (construidas sobre carros o
automóviles) y murgas.
Los niños estrenaban el disfraz, realizado por las madres o abuelas con
ropa vieja y sábanas o alquilado. La mayoría asistía previamente, antes de ser
arruinado por el agua o las serpentinas, a algún estudio fotográfico con el fin de
retratarse para incrementar el álbum familiar.
Algunos cines y teatros (como el Opera o París) contrataban las
orquestas de moda para musicalizar los bailes, (algunos de disfraces). En los
clubs de barrio también actuaban grupos menores, en ellos participaban toda la
familia.
Los sectores más altos realizaban sus propias fiestas en sus mansiones
o clubs privados. En ellas predominaba el lujo y la presencia de disfraces que
eran exactas reproducciones de vestidos de época.
15
16. EL OCIO EN VACACIONES
Sin lugar a dudas el mayor cambio en la utilización del tiempo libre fue el
veraneo. Las mejoras salariales y las facilidades otorgadas por las
organizaciones sindicales y el propio estado permitieron, que amplios sectores
de trabajadores, tuvieran acceso por primera vez al turismo.
Mar del Plata y otras playas atlánticas, las sierras de Córdoba e incluso
Bariloche comenzaron a convertirse en lugares de veraneo más populares.
Bajo el impulso del ministro Juan Pistarini se construyeron y ampliaron hoteles
y complejos turísticos a lo largo del país. Contingentes del interior pudieron
conocer el mar, posibilidad impensable en décadas anteriores.
Mar del Plata fue el centro turístico más importante de la época. “Ud.
Paga el pasaje, la provincia lo hospeda” era el lema de la provincia de Buenos
Aires para promover el turismo local. En 1948 alrededor de 60000 veraneantes
habían elegido a “la perla del Atlántico” para pasar sus vacaciones.
El turismo social se focalizó principalmente en el complejo de
Chapadmalad, (formado por varios hoteles con capacidad para 4700
pasajeros), hoteles y pensiones alquiladas por la fundación Eva Perón.
Al veraneo social se incorporó el turismo pago a través de los hoteles
sindicales que cobraban muy bajos precios a sus afiliados. (18)
Los sectores medios en ascenso, empleados, pequeños comerciantes e
industriales, profesionales vieron la posibilidad de ser propietarios en Mar del
Plata. Este proceso fue posible desde 1948 con la sanción de la Ley de
propiedad Horizontal y los créditos para la vivienda que otorgaba el Banco
Hipotecario. Esto provocó el comienzo de la trasformación urbana que
desplazó del centro hacia el sur a los sectores más altos convirtiendo los
terrenos donde se encontraban las villas y mansiones de principios de siglo en
un conglomerado de edificios.
Entre la playa Popular y la playa Grande, la Bristol era el lugar preferido
del nuevo turista. En ella se realizaban los rituales que se repetían diariamente
los quince días de descanso. El veraneante se levantaba temprano, caminaba
hacia la playa. Una vez allí practicaba todo tipo de deportes y actividades
físicas, a las cuales generalmente no estaba acostumbrado a realizar el resto
del año, se zambullía en el mar y se tendía sobre la arena a tomar sol. El mate
y la canasta con la comida siempre se encontraban presente. Por la noche,
según el grado de fanatismo, asistían, vestidos con sus mejores galas, al
casino.
16
17. Detalle de un dibujo de Medrano sobre Playa Bristol de Mar del Plata,
para el calendario de Alpargata de 1947
Las elites se refugiaban en Playa Grande, en sus residencias y el club
del golf, horrorizados con la invasión que había sufrido su villa aristocrática. En
las próximas décadas se trasladaran a nuevos balnearios como Pinamar y más
adelante Punta del Este.
Córdoba también se convirtió en otro punto del turismo sindical y social.
Muchos sindicatos construyeron allí sus hoteles y ofrecían a sus afiliados
descuentos para el transporte de la familia. Río Tercero contaba con un
complejo hotelero dependiente del gobierno.
La Fundación Evita permitió que numerosos niños y jóvenes tuvieran por
primera vez sus vacaciones, a través de las colonias organizadas en
Chapadmal. También se organizaron los primeros viajes de egresados a
Bariloche por medio de la UES (Unión de estudiantes secundarios)
17
18. Notas
1- Confitería del Águila, Santa Fe y Callao y enfrente el conocido Petit-
café cuna de los llamados petiteros que eran hombres que se caracterizaban
por su vestimenta típica de sacos cortos t estrechos, de colores claros
acompañados con pantalones ceñidos y zapatos de colores llamativos típicos
de los años 50
2- Cabe recordar que era tradición que la primera dama fuera la
presidenta de la Sociedad de Beneficencia. Esta entidad se dedicada a la
caridad y su actividad comenzó a fines del siglo XIX con la participación de
las damas de la alta sociedad. Muchas de ellas ocupaban gran parte de su
tiempo libre. Con la llegada de Perón al poder ese cargo le fue negado a su
esposa por no considerarla meritoria por no pertenecer a las familias
tradicionales del país y por su pasado como actriz. Este hecho llevó a Eva
Perón a crear su propia fundación desde la cual realizó gran parte de su obra
social.
El encono hacia la primera dama por parte de las “señoras de la
sociedad” llegó a tal punto que en el momento en el cual se encontraba
convaleciente aparecieron por la ciudad pintadas diciendo “viva el cáncer” y
cuando murió brindaron con champagne mientras que la servidumbre lloraba
en la cocina.
3- Entre los cambios producidos se incorporó el uso de aceites y
mantecas en lugar de la grasa para cocinar.
4- En 1953 había 2900.000 receptores de radios en las casas
argentinas. Eso da un promedio de 158 cada 1000 habitantes. Seta cifra dejaba
a la Argentina en tercer lugar después de los EEUU y Japón.
5- ACEVEDO, L. Radio y televisión, (en Apartado de la Nueva Historia
de la Nación argentina. Tomo IX- cuarta parte: La Argentina del siglo XX, c.
1914-1983, Buenos Aires, Planeta, 2002.ps. 375-379
6- Cabe destacar la importancia de la publicidad en los medios de
comunicación la cual era acorde al crecimiento del mercado interno y el
desarrollo industrial promovido por el estado en especial hasta 1949.
7- Eva Perón participó en numerosos radioteatros hasta que se casó con
el General Perón.
8- La presión se ejercía en forma tanto indirecta (privando a las
editoriales del papel, monopolio estatal) como directa clausurando algunos.
9- Entre otros ejemplos encontramos “El tambor de Tacuarí” de Carlos
Bicoque; “Juan Moreira” de Luis Moglia Barth; Facundo,”El tigre de los llanos”.
10- “...hubo actores que se impusieron a través de sus personajes de
raigambre popular y resultó frecuente su papel como protagonista en las
18
19. películas filmadas entre 1946 y 1955. Guillermo Battaglia (19 films), Santiago
Gómez Cou (18), Roberto Escalada (17), Olga Zubarry (17), Juan Carlos Tory
(14), Juan josé Miguez (13), Tita Merello (12), Hugo del Carril (12, 4 de ellas
como director), Pedro Quartucci (11) y Luis Sandrini (9, una de ese total como
director), figuraron entre los de mayor presencia en el mundo del cine de esos
años. En tanto, Libertad Lamarque (1), Irma Córdoba (3), Imperio Argentina (3)
y Delia Garcés (4) entre otros, se encontraron por sus enfrentamientos con el
gobierno o sus representantes, entre los actores marginados por el Estado
peronista. Los directores sufrieron una experiencia similar. Leopoldo Torres
Ríos (dirigió 18 films), Luis Saraceni (16), Manuel Romero (16), Mario Soffici
(15), estuvieron entre los preferidos del oficialismo. Argentina Sono Film y
Artistas Argentinos Asociados, en su condición de empresas cinematográficas,
ocuparon por su afinidades o ausencia de desencuentros con el peronismo, un
lugar destacado como productoras del cine que el gobierno privilegiaba para
cumplir con sus fines” (en Díaz, Víctor. El cine como expresión del discurso y
de mensaje nacionalista y popular peronista (1946-1955). Buenos Aires,
Academia Nacional de la Historia 2001).
11- Este término se utilizaba en forma despectiva para referirse a la
población originaria de las provincias.
12- Pascual Pérez, conocido como pascualito, ganó en Tokio la corona
mundial de peso mosca. Venció a Yoshio Shiraim con quien había empatado,
meses antes, en el Luna Park. La pelea que fue transmitida por radio, de
madrugada, fue seguida con apasionamiento por muchos argentinos, que esa
noche no durmieron. Pérez dedicó su victoria al presidente Perón quien
concurrió a recibirlo al Aeroparque. (En Historia visual de la Argentina
contemporánea. Buenos Aires, Clarín, capítulo 22)
Cabe recordar que ambos teatros dependían de la esfera estatal.
13- Juan Domingo Perón, fanático de Racing, promovió la construcción
de su estadio el cual lleva su nombre. Por tres años consecutivos (1949-1952)
este equipo fue campeón argentino, siendo el primer tricampeón del futbol
argentino. Muchos consideran que se debió a la influencia del gobierno.
14- Por medio de estos campeonatos muchos chicos del interior
pudieron practicar un deporte, conocer distintos lugares del país a la vez que
permitía una revisación médica periódica.
15- Fangio fue corredor de las principales equipos como Alfa Romero,
Masseratti, Ferrari y >Mercedes Benz. El record mundial fuer recién superado
por el alemán Michael Schwmacher que en el año 2004 que obtuvo su
séptimo campeonato del mundo.
16- El peronismo aprovechó los triunfos deportivos como mecanismos
de publicidad y de incentivación al nacionalismo. Durante este período fueron
numerosos los triunfos internacionales obtenidos en distintas disciplinas. En la
mayoría de los casos los deportistas fueron subvencionados por el gobierno.
19
20. Básquet: Argentina obtuvo el titulo de campeón durante el campeonato
mundial sen 1950 y el Panamericano en 1951; en 1952, en las olimpíadas de
Helsinki salió en cuarto lugar y en 1955 en México segundo
El ciclismo en 1952 en Helsinki se posesionó en los mejores puestos
Esgrima en Londres en 1948 los competidores argentinos llegaron a las
semifinales
Natación, el nadador Alfredo Yantorno llegó a ganar 11 medallas de oro
en los torneos sudamericanos. Entre los años 1946 y 1947 salió campeón
sudamericano en 200 metros, y en 100 y 400 metros. En 1952 logro repetir la
misma gesta.
17- Los días de descanso eran los siguientes: 1º de enero, 6 de enero,
lunes y martes de carnaval; jueves y viernes de semana Santa; 1º de mayo; 25
de mayo; 20 de junio; 9 de julio; 26 de julio; 12 de agosto; 15 de agosto
(Ascensión de la Virgen); 17 de agosto; 11 de septiembre; 21 de septiembre;
17 de octubre; 1º y 2 de noviembre y 8, 24 y 31 de diciembre.
18- Los primeros sindicatos fueron los telefónicos, ferroviarios, estatales,
mercantiles y empleados de correo. Los mercantiles fueron los primeros que
alojaron a sus afiliados en hoteles propios. En 1947 y 1948 compraron los
hoteles Hurlingha y Riviera. En 1955, los petroleros, adquirieron el Gran Hotel,
construido en 187. La lista de adquisiciones sindicales se amplió en la década
siguiente.
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21. BIBLIOGRAFÍA
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Dirección Municipal de Paseos y de otras colecciones. Buenos Aires,
Fundación Antorchas, 2001.
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popular peronista (1946-1955). Buenos Aires, Academia Nacional de la
Historia, 2001.
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