El documento describe el sistema educativo centralizado de los años 80 en Colombia, en el que el Ministerio de Educación Nacional (MEN) tenía autonomía total sobre las decisiones educativas. El MEN diseñaba currículos, libros de texto, construía y administraba establecimientos educativos, y capacitaba docentes. El documento también describe el sistema descentralizado de los años 90, en el que departamentos, distritos y escuelas ganaron autonomía, y el MEN pasó a definir lineamientos generales.