2. Sobre los desordenes Alimenticios
• Por lo general, los desórdenes alimenticios incluyen la presencia de pensamientos y
sentimientos negativos y de autocrítica sobre el peso corporal y sobre la comida y de
hábitos alimentarios que interfieren en el funcionamiento normal del cuerpo y las
actividades cotidianas.
• A pesar de que los desórdenes alimenticios son más frecuentes en las chicas, también
pueden afectar a los chicos. En EE.UU., son tan frecuentes que 1 o 2 de cada 100 niños
sufren un trastorno de este tipo, generalmente la anorexia o la bulimia. Lamentablemente,
muchos niños y adolescentes logran ocultar desórdenes alimenticios a sus familias
durante meses o incluso años.
3. Causas de los desordenes
alimenticios
• Las causas de los desórdenes alimenticios no están del todo claras. De todos modos, se
cree que en ellas participa una combinación de factores psicológicos, genéticos, sociales
y familiares.
• En los niños con trastorno del apetito suele existir una gran diferencia entre cómo se ven
a sí mismos y cómo son en realidad. Las personas que padecen anorexia o bulimia
suelen tener un inmenso miedo a engordar o a tener sobrepeso y se ven más gordas de
lo que están. Además, algunos deportes y actividades, como cheerleading deportivos, la
gimnasia, el ballet, el patinaje sobre hielo y la lucha, que enfatizan determinadas
categorías de peso, pueden incrementar el riesgo de algunos niños y adolescentes a
desarrollar desórdenes alimenticios.
4. Efectos de los desordenes
alimenticios
• Aunque es cierto que desorden alimenticio puede resultada de graves problemas de
salud mental y de conducta, así como de trauma (como abuso sexual), también es cierto
que puede dar lugar a graves problemas de salud estrictamente física. La anorexia y la
bulimia pueden provocar deshidratación y otras complicaciones médicas, como los
problemas cardíacos y la insuficiencia renal. En casos extremos, los desórdenes
alimenticios pueden conducir a malnutrición grave e incluso a la muerte.
• Aunque la anorexia y la bulimia se parecen mucho, las personas que padecen anorexia
suelen ser muy delgadas y con un peso inferior al normal, mientras que las que padecen
bulimia pueden tener un peso normal o incluso sobrepeso
5. Prevención de los desordenes
alimenticios
• Usted puede desempeñar un papel fundamental para que su hijo desarrolle una actitud
sana ante la comida y la alimentación. Su propia imagen corporal puede influir sobre la de
su hijo. Si usted dice constantemente "estoy gordo", se queja de no hacer suficiente
ejercicio y practica "dietas yo-yo", que le llevan a perder y ganar peso de forma repetida,
es posible que su hijo crea que tener una imagen corporal distorsionada es algo normal y
aceptable.
• Por último, adopte un papel activo en la creación de un estilo de vida saludable para su
familia. Haga que su hijo participe en la preparación de comidas saludables y nutritivas.
Hágale saber que está bien comer cuando se tiene apetito y rechazar la comida cuando
no se tiene. Asimismo, haga del ejercicio una actividad divertida, gratificante y habitual
para toda la familia. Si usted mismo desarrolla una actitud sana para con los alimentos y
el ejercicio físico, le dará un ejemplo excelente a su hijo.