El documento describe el desplazamiento forzado en Colombia como resultado del conflicto armado entre la insurgencia y el Estado durante más de 40 años. Millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares debido a la violencia, en particular grupos étnicos y campesinos que viven en zonas ricas en recursos naturales. A pesar de los esfuerzos del gobierno para ayudar a los desplazados, incluido el establecimiento de un sistema nacional de atención, la coordinación ha sido deficiente y solo una pequeña fracción de las personas des
Hábitat y desarrollo humano - Cuadernos PNUD • UN HábitatGraciela Mariani
Investigaciones sobre Desarrollo Humano
El presente documento pretende, a través de la óptica del desarrollo humano,hacer un análisis basado en una lectura técnica y detallada de la situación del hábitat urbano en Colombia. El estudio plantea opciones dirigidas a poblaciones que deben encontrar en el día a día respuestas a sus necesidades más básicas. Se trata entonces de proponer opciones para incorporar plenamente a todos los colombianos y colombianas en la aplicación eficiente y efectiva de las políticas sectoriales del Estado.El mandato del PNUD promueve las condiciones que garanticen a la gente posibilidades para su propio desarrollo. El PNUD ofrece entonces estrategias que apoyan a los gobiernos nacionales y locales a identificar instrumentos que puedan ser utilizados en las realidades locales.Dentro de estas estrategias, el PNUD y UN-Hábitat, como agencia especializadadel Sistema de Naciones Unidas, pretenden contribuir a la identificaciónde soluciones concretas a problemas complejos como es el desarrollourbano en su interacción con el agro en el marco del conflictoque golpea a la nación.La dramática realidad en la mayoría de las naciones exige crear unasociedad más equilibrada, capaz de limitar el vértigo consumista conque hoy en día se amenaza la coexistencia en las ciudades. Sin medios devida sostenibles para todos, se amenaza la viabilidad de las poblacionesurbanas y por ende su indispensable interacción con el desarrollo integraldel país.Se puede sostener que bajo este parámetro toda política urbana debeestar dirigida a cerrar la brecha social, y por lo tanto debe considerar larelación de la ciudad con el territorio que la rodea como un componenteprioritario.Es bien sabido que Colombia es un país de ciudades y regiones diversas.En este contexto, lo urbano en interacción con lo rural debe serconsiderado como uno de los principales componentes para desenredarel nudo gordiano del ordenamiento territorial nacional. En este nudo seencuentran muchas de las causas de la pobreza y la exclusión, dos factoresque han servido de caldo de cultivo para el conflicto que vive la nacióncolombiana.El paradigma del desarrollo humano plantea la necesidad de estructurarrespuestas a reflexiones como esta: ¿Se podría transformar el campodesde las ciudades y, a su vez, transformar las ciudades desde el campo?Esta reflexión, para transformarla en propuesta, implica muchosdesafíos.Uno de ellos es la urgencia de desacelerar la concentración urbana ypor ende disminuir sus inmediatas consecuencias. Para ello se requierenpolíticas dinámicas de desarrollo rural, local y regional que consolidenel ordenamiento territorial e impulsen una mayor uniformidad en ladistribución de la población a través del territorio nacional. Esto exige,como lo confirman los planteamientos del Gobierno nacional, una mayorpresencia del Estado para que éste fomente mecanismos de descentralizacióny de fortalecimiento institucional a través
Las condiciones habitacionales como expresión compleja de las desigualdades sociales. Por José Antonio Artusi .-
La presentación pretende mostrar algunas cuestiones vinculadas con el derecho a una vivienda digna y el problema que suponen las condiciones habitacionales y los procesos de segregación residencial urbana como expresiones complejas y dialécticas de las desigualdades sociales y su reproducción, desde un enfoque amplio que vincula vivienda y hábitat, rescatando el concepto de derecho a la ciudad. Plantea a su vez una propuesta de construcción de indicadores de calidad habitacional y de sostenibilidad del desarrollo urbano consistente con una concepción de la vivienda digna en el marco de un hábitat adecuado para el desarrollo humano y el desarrollo sostenible, de modo de permitir avanzar en la comprensión de las complejas relaciones entre estos factores ambientales y las condiciones de vida, desde una perspectiva de derechos. Se enfatiza el abordaje de la vivienda y el hábitat como determinantes sociales de la salud y la calidad de vida y la necesidad de revisar los enfoques que determinan los diseños de las políticas vigentes. Se analizan los procesos de construcción de la NO ciudad por parte de actores estatales, del mercado y de la sociedad civil que determinan tejidos degradados, dispersos, distantes, desconectados, inseguros y segregados. Finalmente se plantean y analizan algunos ejes estratégicos para la formulación de políticas de suelo y vivienda más eficientes, que permitan pasar de políticas sectoriales de vivienda a políticas integrales que construyan ciudades compactas, densas, complejas, sostenibles, seguras y equitativas, en las que sus habitantes encuentren oportunidades de desarrollo y mejora de la calidad de vida en el marco de una sociedad plenamente democrática y solidaria, como aspiración de la democracia social y el republicanismo que forman parte de la identidad doctrinaria de la Unión Cívica Radical.-
Sin duda la sociología es una de las ciencias sociales rica en su teoría que nos ayuda a explicar los fenómenos sociales, en esta ocasión la teoría sociológica explica la inseguridad y los derechos humanos.
Hábitat y desarrollo humano - Cuadernos PNUD • UN HábitatGraciela Mariani
Investigaciones sobre Desarrollo Humano
El presente documento pretende, a través de la óptica del desarrollo humano,hacer un análisis basado en una lectura técnica y detallada de la situación del hábitat urbano en Colombia. El estudio plantea opciones dirigidas a poblaciones que deben encontrar en el día a día respuestas a sus necesidades más básicas. Se trata entonces de proponer opciones para incorporar plenamente a todos los colombianos y colombianas en la aplicación eficiente y efectiva de las políticas sectoriales del Estado.El mandato del PNUD promueve las condiciones que garanticen a la gente posibilidades para su propio desarrollo. El PNUD ofrece entonces estrategias que apoyan a los gobiernos nacionales y locales a identificar instrumentos que puedan ser utilizados en las realidades locales.Dentro de estas estrategias, el PNUD y UN-Hábitat, como agencia especializadadel Sistema de Naciones Unidas, pretenden contribuir a la identificaciónde soluciones concretas a problemas complejos como es el desarrollourbano en su interacción con el agro en el marco del conflictoque golpea a la nación.La dramática realidad en la mayoría de las naciones exige crear unasociedad más equilibrada, capaz de limitar el vértigo consumista conque hoy en día se amenaza la coexistencia en las ciudades. Sin medios devida sostenibles para todos, se amenaza la viabilidad de las poblacionesurbanas y por ende su indispensable interacción con el desarrollo integraldel país.Se puede sostener que bajo este parámetro toda política urbana debeestar dirigida a cerrar la brecha social, y por lo tanto debe considerar larelación de la ciudad con el territorio que la rodea como un componenteprioritario.Es bien sabido que Colombia es un país de ciudades y regiones diversas.En este contexto, lo urbano en interacción con lo rural debe serconsiderado como uno de los principales componentes para desenredarel nudo gordiano del ordenamiento territorial nacional. En este nudo seencuentran muchas de las causas de la pobreza y la exclusión, dos factoresque han servido de caldo de cultivo para el conflicto que vive la nacióncolombiana.El paradigma del desarrollo humano plantea la necesidad de estructurarrespuestas a reflexiones como esta: ¿Se podría transformar el campodesde las ciudades y, a su vez, transformar las ciudades desde el campo?Esta reflexión, para transformarla en propuesta, implica muchosdesafíos.Uno de ellos es la urgencia de desacelerar la concentración urbana ypor ende disminuir sus inmediatas consecuencias. Para ello se requierenpolíticas dinámicas de desarrollo rural, local y regional que consolidenel ordenamiento territorial e impulsen una mayor uniformidad en ladistribución de la población a través del territorio nacional. Esto exige,como lo confirman los planteamientos del Gobierno nacional, una mayorpresencia del Estado para que éste fomente mecanismos de descentralizacióny de fortalecimiento institucional a través
Las condiciones habitacionales como expresión compleja de las desigualdades sociales. Por José Antonio Artusi .-
La presentación pretende mostrar algunas cuestiones vinculadas con el derecho a una vivienda digna y el problema que suponen las condiciones habitacionales y los procesos de segregación residencial urbana como expresiones complejas y dialécticas de las desigualdades sociales y su reproducción, desde un enfoque amplio que vincula vivienda y hábitat, rescatando el concepto de derecho a la ciudad. Plantea a su vez una propuesta de construcción de indicadores de calidad habitacional y de sostenibilidad del desarrollo urbano consistente con una concepción de la vivienda digna en el marco de un hábitat adecuado para el desarrollo humano y el desarrollo sostenible, de modo de permitir avanzar en la comprensión de las complejas relaciones entre estos factores ambientales y las condiciones de vida, desde una perspectiva de derechos. Se enfatiza el abordaje de la vivienda y el hábitat como determinantes sociales de la salud y la calidad de vida y la necesidad de revisar los enfoques que determinan los diseños de las políticas vigentes. Se analizan los procesos de construcción de la NO ciudad por parte de actores estatales, del mercado y de la sociedad civil que determinan tejidos degradados, dispersos, distantes, desconectados, inseguros y segregados. Finalmente se plantean y analizan algunos ejes estratégicos para la formulación de políticas de suelo y vivienda más eficientes, que permitan pasar de políticas sectoriales de vivienda a políticas integrales que construyan ciudades compactas, densas, complejas, sostenibles, seguras y equitativas, en las que sus habitantes encuentren oportunidades de desarrollo y mejora de la calidad de vida en el marco de una sociedad plenamente democrática y solidaria, como aspiración de la democracia social y el republicanismo que forman parte de la identidad doctrinaria de la Unión Cívica Radical.-
Sin duda la sociología es una de las ciencias sociales rica en su teoría que nos ayuda a explicar los fenómenos sociales, en esta ocasión la teoría sociológica explica la inseguridad y los derechos humanos.
Redes para el impulso a normas urbanísticas y territoriales inclusivasAye Martinez
No existe la inclusión social desde el consumismo y la falta de respeto a la diversidad; tenemos que
encontrarnos en la construcción de un futuro común. Como plantea P. Rosanvallon, la segregación
residencial es un veneno para la igualdad que socava la inclusión social, deconstruyendo el principio
mismo de lo común y que es incluso más corruptor del espíritu de la igualdad que el hecho aritmético
de la desigualdad. Toda acción en el campo la organización y la estructura del territorio es decisiva, ya
que no hay política de la igualdad que no deba comenzar por una política activa de la ciudad.
Pero en la práctica social concreta existe un sistema de uso del suelo impuesto por los intereses del
mercado, por encima de las necesidades colectiva que, cada vez más están privadas de una gestión
urbana sostenible. En los procesos de segregación urbana confluyen fuerzas económicas y culturales,
sobre las cuales el Estado debe actuar, desarrollando instrumentos para la planificación del espacio y
que garanticen la convivencia de grupos socioeconómicos heterogéneos. En ambos casos, las políticas
públicas encuentran resistencia para actuar, a lo que se suman las limitaciones históricas del Estado de
no haber promovido ciudades más integradas y menos segregadas. Una gestión urbana sostenible
requiere de la participación activa de todos los involucrados, tanto públicos como privados.
En el proceso de construcción de un futuro común, el intelectual tiene un rol de "descubridor”,
abriendo mentes y corazones, y promoviendo el desarrollo de nuevos valores en la sociedad. Muchos
de ellos que trabajan en la generación de redes y espacios con la esperanza de lograr una sociedad más
justa y sostenible. Presentaremos la labor que realiza Habitar Argentina, un espacio conformado por
organizaciones, instituciones académicas, movimientos sociales y legisladores, que trabaja con el
objetivo de generar un marco normativo que garantice el derecho a la vivienda, la tierra y al hábitat
para todos.
Redes para el impulso a normas urbanísticas y territoriales inclusivasAye Martinez
No existe la inclusión social desde el consumismo y la falta de respeto a la diversidad; tenemos que
encontrarnos en la construcción de un futuro común. Como plantea P. Rosanvallon, la segregación
residencial es un veneno para la igualdad que socava la inclusión social, deconstruyendo el principio
mismo de lo común y que es incluso más corruptor del espíritu de la igualdad que el hecho aritmético
de la desigualdad. Toda acción en el campo la organización y la estructura del territorio es decisiva, ya
que no hay política de la igualdad que no deba comenzar por una política activa de la ciudad.
Pero en la práctica social concreta existe un sistema de uso del suelo impuesto por los intereses del
mercado, por encima de las necesidades colectiva que, cada vez más están privadas de una gestión
urbana sostenible. En los procesos de segregación urbana confluyen fuerzas económicas y culturales,
sobre las cuales el Estado debe actuar, desarrollando instrumentos para la planificación del espacio y
que garanticen la convivencia de grupos socioeconómicos heterogéneos. En ambos casos, las políticas
públicas encuentran resistencia para actuar, a lo que se suman las limitaciones históricas del Estado de
no haber promovido ciudades más integradas y menos segregadas. Una gestión urbana sostenible
requiere de la participación activa de todos los involucrados, tanto públicos como privados.
En el proceso de construcción de un futuro común, el intelectual tiene un rol de "descubridor”,
abriendo mentes y corazones, y promoviendo el desarrollo de nuevos valores en la sociedad. Muchos
de ellos que trabajan en la generación de redes y espacios con la esperanza de lograr una sociedad más
justa y sostenible. Presentaremos la labor que realiza Habitar Argentina, un espacio conformado por
organizaciones, instituciones académicas, movimientos sociales y legisladores, que trabaja con el
objetivo de generar un marco normativo que garantice el derecho a la vivienda, la tierra y al hábitat
para todos.
Actividad 7 - Momento 2
Construcción de ciudadanía a partir de la Comunidad indígena Wayúu de la Guajira, resguardo Provincial en Barracas, baja Guajira.
Estudio descriptivo sobre las causas y consecuencias del desplazamiento forza...he_camila
Estudio descriptivo sobre las causas y consecuencias del desplazamiento forzado de las comunidades afrodescendientes del Municipio de Tumaco-Nariño en el año 2017
1. DESPLAZAMIENTO FORZADO
Veamos, pues, algunas características del contexto de las organizaciones
comunitarias vinculadas al desplazamiento forzado en Colombia, analistas, académicos
e investigadores del conflicto armado afirman que la guerra en Colombia es un fracaso
por dos motivos centrales:
La insurgencia no ha llegado al poder en cuarenta años. Por su parte, el Estado no logra
desactivarla; por el contrario, se amplia y entrecruza con otras violencias ilegales, a
pesar del horror sembrado por el refuerzo paramilitar en su afán de erradicar a los
grupos insurgentes, aunque diezmados todavía siguen vigentes y no cesa su accionar y
propósitos en arrinconar a la sociedad civil donde realizan sus incursiones armadas.
Según PNUD (2003) El conflicto colombiano son muchos conflictos.
Subrayemos que, los protagonistas de esta guerra sin sentido, se han ensañado con los
grupos étnicos, campesinos y colonos ubicados en las zonas más ricas en recursos
naturales (biodiversidad y fuentes de agua), minerales (petróleo, carbón, esmeraldas,
oro, entre otros), pasándolos al estatus de desplazamiento forzado. Son víctimas
inocentes de una guerra que no les pertenece, por la misma razón de sus vínculos con la
tierra son gente de paz.
En última instancia, la riqueza natural del territorio que pisan los pueblos indios y los
afrodescendientes, constituye una de tantas causas generadora del destierro. En
contraste, poseen austeros estilos de vida, son alegres entre los suyos y reservados frente
a la sociedad mestiza; los líderes de sus organizaciones se esfuerzan porque la ideología
2. del consumo no dé al traste con sus vínculos con la naturaleza. El dinero no es el fin del
desarrollo y menos aún de la realización humana. En Orewa (s/f. p.61) se relata:
―Hemos tejido una unidad territorial mantenida durante mucho tiempo, en la que no
existen fronteras, pues estas no hacen parte de la visión del mundo donde nos movemos,
pues la percepción del mundo la hacemos desde la libertad de compartir e intercambiar
con otros hermanos indígenas, a partir del enriquecimiento mutuo de experiencias y
conocimientos, y no desde la división política. Es en ese sentido que se desarrolla la
unidad en la diferencia‖.
Los defensores de los derechos humanos de los grupos étnicos, esperan que la deuda
pendiente del Estado y de la sociedad civil por su olvido e indiferencia, sea saldada por
la Corte Penal Internacional de Justicia.
Las cifras del desplazamiento forzado ascienden a 3’472.037 de habitantes (Codhes. 1º
trimestre. 2005). Esta población demanda de las autoridades municipales y nacionales el
cumplimiento de los compromisos adquiridos, mediante la ejecución de proyectos y
programas de desarrollo y asistencia social.
Los desplazados exigen suficiente cobertura que permita una adecuada atención a las
víctimas residentes en sitios marginales de las ciudades y los municipios donde la
guerra los arrojó. En los sitios de origen, tanto las tierras como las viviendas, los
animales y otras propiedades cambiaron de dueño. Las amenazas y la inseguridad les
impiden regresar a sus territorios de origen.
Ante esta situación, la única posibilidad de supervivencia es la defensa de la vida. Esta
realidad genera verdaderos desafíos a las autoridades locales y las organizaciones
comunitarias que intervienen en la solución de estos problemas.
―El Sistema Nacional de Atención Integral a la Población Desplazada por la Violencia
(snaipd) está formado por todas las entidades públicas, privadas y comunitarias que
realizan actividades a favor de personas desplazadas. Lo dirige un consejo nacional
compuesto por cuatro ministros, el director del Departamento Nacional de Planeación,
el de la RSS y el Defensor del Pueblo‖. (2003, p. 218)
En su conjunto, el Sistema se responsabiliza de la ejecución de todos los componentes
de la política; la oferta de servicios sociales del Estado; los fondos financieros, asuntos
agropecuarios; fomento de actividades económicas y microempresa en las áreas:
familia, salud, educación vivienda.
Se adiciona, el componente de las entidades territoriales (…) que debe actuar a través de
los comités departamentales y municipales presididos por gobernadores y alcaldes.
3. (2003, p.218). Resulta relevante la siguiente responsabilidad que delega el gobierno
nacional, ya que su ejecución se condiciona al presupuesto en los planes de desarrollo
locales.
Les corresponde prevenir el desplazamiento y, con sus propios recursos, participar en la
ayuda humanitaria y encargarse de la educación del desplazado. Un esquema de
incentivos (puntos adicionales de calificación para la distribución de regalías y otros
apoyos financieros) procura impulsarlas a desarrollar proyectos de inversión para los
desplazados (servicios domiciliarios, saneamiento básico) y a inscribir los desplazados
en el Sistema de Selección de Beneficiarios para Programas Sociales (Sisbén). (2003,
p.218).
En contraste, el informe del PNUD (2003) recoge los siguientes problemas: falta de
coordinación y de compromiso con la población desplazada, especialmente entre las
autoridades municipales y departamentales y tampoco tienen un plan nacional para la
atención integral a la población desplazada, conforme a la ley 387 de 1997.
―En consecuencia, no son claras las políticas que orientan las varias líneas de acción
(prevención, asistencia humanitaria, etc.), prevalece un enfoque de asistencia social
sobre uno de derechos humanos (como cartas de exigibilidad en manos de los
desplazados) y están ausentes perspectivas transversales indispensables: etnia, edad,
condición geográfica (rural o urbana) y, sobre todo, género‖. (2003, p. 219)
Adicionemos estas cifras:
A pesar del aumento de recursos para los desplazados en los últimos años, los
porcentajes de atención siguen siendo bajos: la [Red de Seguridad Social] RSS calcula
que entre enero de 1999 y junio de 2002 solo se cubrió 43% de la demanda en atención
humanitaria de emergencia y 9,5 % en estabilización socioeconómica (ACNUR, 2002:
9). Y estima que ―durante los próximos dos años se requiere invertir 2,6 billones de
pesos sin incluir el costo de seguridad física, adquisición de tierras ni recursos para
crédito‖ (ACNUR, 2002:9); no obstante, la cobertura de la asistencia de emergencia ha
estado creciendo (es casi plena en los desplazamientos masivos). (2003: p.219-220).