Recopilación de artículos sobre déficit de atención e hiperactividad, por la orientadora Ana Torres Jack. Difundidos en prensa en los últimos años y en la Orientateca de OrienTapas.
Caja de herramientas de inteligencia artificial para la academia y la investi...
Déficit de atención e hiperactividad
1. Déficit de atención
e hiperactividad
Selección de OrienTapas
con artículos de la orientadora
Ana Torres Jack
http://anatorresjack.weebly.com/
Ana Torres Jack - @anatjack
Licenciada en Psicología, Orientadora Educativa y Comunicadora
https://orientapas.blogspot.com/
2. miércoles, 1 de diciembre del 2010 | la voz de la escuela orientación educativa >> 3
> Ana T. Jack
anatjack@edu.xunta.es
Este niño es un terremoto
El diagnóstico precoz del trastorno por déficit de atención mejora su pronóstico
«No para quieto», «me agota la pa-
ciencia», «lo he vuelto a castigar»,
«no me obedece», «no es capaz de es-
tar sentado», «está como una moto»,
«yo ya estoy de los nervios». Estas
expresiones son habituales entre
aquellos adultos, padres o maestros,
que se ven ante el reto de encarrilar
a un niño pequeño con TDAH. Con
estas siglas se conoce el trastorno
por déficit de atención con o sin hi-
peractividad, enfermedad de origen
neurobiológico que se caracteriza por
inatención, impulsividad y exceso
de actividad. Pero estos síntomas no
siempre están presentes ni tampoco
con la misma intensidad: según el que
predomine, puede tratarse del subti-
po hiperactivo-impulsivo, inatento o
combinado.
La pregunta es: ¿cómo distinguir a
un niño movido, despistado o simple-
mente maleducado de un TDAH? Lo
cierto es que en educación infantil no
es fácil hacer un diagnóstico precoz,
ya que muchas de las conductas moti-
vo de alarma (correr sin parar, gritar,
subirse a las mesas...) pueden formar
parte del comportamiento normal
de los niños más pequeños. Pero,
en general, el trastorno se confirma
cuando estas conductas aparecen con
mucha frecuencia e intensidad, alte-
ran su vida cotidiana y surgen otras
dificultades. Por ejemplo: problemas
de adaptación a la escuela, propen-
sión a sufrir accidentes, rabietas fre-
cuentes, retrasos en el habla o en el
desarrollo motor…
En los primeros años de vida, los
síntomas de un trastorno por déficit
de atención son los siguientes:
■ Están todo el tiempo en marcha:
cuando no están corriendo por el
pasillo, están subidos a una silla o
pegando saltos sobre la cama.
■ Enseguida se aburren de un juego
y tienen que pasar a otro.
■ Cuando algo les llama la atención
se lanzan a alcanzarlo aun a riesgo de
su integridad física. Son intrépidos,
insaciables en la curiosidad del en-
torno y persistentes en sus demandas
(«lo quiero, lo quiero y lo quiero»).
■ Sus padres y maestros van de so-
bresalto en sobresalto y nunca están
tranquilos. Saben que en cualquier
momento puede ocurrir un estro-
picio.
■ También son capaces de estarse
quietos y tranquilos cuando hay algo
que les entusiasma. Su comporta-
miento es muy variable a lo largo
del día.
En todo caso, los expertos en el
tema están de acuerdo en que la de-
tección temprana de este trastorno
ayuda a mejorar la adaptación per-
sonal, familiar y escolar de los afec-
tados. Así que, ante la sospecha de su
existencia, es importante confirmarlo
o descartar cuanto antes.
> TRANSTORNOS DE LA ATENCIÓN
MANUEL
Los niños con TDAH están todo el tiempo en marcha
■ TEMA DEL MES: Déficit de aten-
ción con o sin hiperactividad
(TDAH).
■ ETAPA: Educación infantil.
■ EL DATO: Los síntomas del TDAH
se manifiestan antes de los 7 años y
en al menos dos ambientes de la
vida del niño (casa y colegio). Se es-
tima que lo padece el 5% de la po-
blación infantil, lo que equivale a
uno o dos niños por aula.
■ COMPORTAMIENTOS QUE SE DE-
BEN EVITAR: Autoculpabilizarse por
tener un hijo con este trastorno, eti-
quetar a estos niños de vagos o
malcriados o pensar que solo se tra-
ta de la enfermedad de moda.
■ ALGUNAS CLAVES: Si existe la
sospecha de la existencia de un
TDAH es necesario recurrir a la eva-
luación de un profesional clínico
(médico, psicólogo o psiquiatra in-
fantil) que descarte o confirme el
diagnóstico. A partir de ahí se debe
diseñar un plan de actuación inte-
gral en colaboración con el centro
escolar.
■ PARA SABER MÁS: Anhida, Aso-
ciación de niños con hiperactividad
y/o déficit de atención. Esta asocia-
ción gallega, que nació en Vigo y
ahora también funciona en A Coru-
ña, está formada por un grupo de
padres con hijos afectados por el
TDAH que persigue defender los de-
rechos de las personas con déficit
de atención, facilitar su integración
en la sociedad y dar apoyo, orienta-
ción e información a las familias
afectadas. Su página web es www.
anhida.org y los correos electróni-
cos de contacto son:
■ anhidavigo@anhida.org
■ anhidacoruna@anhida.org
ESCUELA DE PADRES
Aunque no hay soluciones fáciles ni rápidas
hay varias cosas que, según la Fundación
Adana, pueden hacer los padres de un niño
con TDAH en la etapa de educación infantil:
■ 1. Ser conscientes del comportamiento
normal de un niño en edad preescolar. Pre-
tender que un menor de 6 años se compor-
te perfectamente en espacios pensados
para adultos (un restaurante, una tienda)
no es un objetivo realista. Pero si además
presenta problemas de atención e hiperac-
tividad es mejor evitar exponerlo a esas si-
tuaciones.
■ 2. Aprender a controlar la conducta del
niño. Conseguir que un niño con TDAH haga
lo que tiene que hacer es un reto constante
y difícil. Es recomendable acudir a asocia-
ciones de padres, seminarios o cursos para
conocer estrategias educativas eficaces,
adecuar expectativas y contactar con otras
familias.
■ 3. Intentar mantener la calma por muy
tensa que sea la situación: la pataleta en
mitad del supermercado, el niño que se
sube al sofá a pegar saltos, un tenedor que
vuela por la mesa... Antes de perder los ner-
vios y empeorar las cosas es preferible reti-
rarse un momento para regresar más cal-
mado.
■ 4. Ir poco a poco. Conseguir que el niño
se vista solo es, en ocasiones, poco menos
que misión imposible. Es menos decepcio-
nante ir planteando pequeños avances den-
tro de un mismo objetivo. Por ejemplo: que
consiga meter los pies en los pantalones,
que aprenda a subírselos, a abrochárselos...
■ 5. Buscar las conductas positivas: la
mayoría de los padres tienden a prestar
más atención a las conductas negativas de
sus hijos, ya que son las que molestan y lla-
man la atención. En este tipo de niños es
especialmente importante detectar las
conductas adecuadas y alabarsélas.
Y, en general,
crear en casa
un ambiente
tranquilo, or-
denado, con
unas normas
claras y sin
demasiados
cambios.
Cómo ayudar desde casa
5. miércoles, 15 de diciembre del 2010 | la voz de la escuela orientación educativa >> 3
> Ana T. Jack
anatjack@edu.xunta.es
Distraerse con el
vuelo de una mosca
La mayoría de los casos de TDA se detectan durante
la etapa de la enseñanza primaria
Los padres de Luis no estaban en
absoluto preparados para el diag-
nóstico. «¿Un TD qué?», le preguntó
la madre al médico, con asombro. «Un
TDAH, trastorno por déficit de aten-
ción con hiperactividad», les aclaró.
En realidad habían llevado a valorar
al niño por la insistencia de su tutora
de segundo de primaria, que no veía
normal la falta de atención y el nervio-
sismo constante que mostraba el niño
en clase y en el recreo, donde siempre
acababa peleándose con los compañe-
ros o llorando porque le echaban del
partido de fútbol. Y es que no era ca-
paz de cumplir ningún tipo de norma,
ni siquiera las del juego.
Los padres sabían que su niño era
movido y algo despistado, pero en
educación infantil apenas presentó
problemas. Así que su reacción, ante
esta inesperada información, fue de
desconcierto primero, luego de re-
chazo, seguido de desilusión, miedo...
y al final también alivio, porque en el
fondo sabían que algo andaba mal y
que había que intervenir de alguna
manera.
Es frecuente que el diagnóstico de
TDAH llegue cuando el niño se in-
corpora a la educación primaria o, al
menos, en sus primeros cursos. La
razón es que las exigencias de esta
nueva etapa educativa son cada vez
más mayores y los niños con trastorno
por déficit de atención no son siempre
son capaces de responder a ellas.
En concreto, las características del
niño con TDAH durante la educación
primaria son:
1. Atención y concentración
■ Dificultad para organizar sus tareas
y mantener un orden.
■ Lentitud para vestirse, para hacer
los deberes...
■ Se distrae con cualquier estímulo.
■ Pierde y olvida cosas con frecuencia.
■ Parece que no escucha cuando se
le habla.
2. Impulsividad
■ Actúa sin pensar.
■ Habla en momentos poco oportunos
o responde precipitadamente.
■ Le cuesta obedecer las órdenes.
■ Interrumpe durante las situaciones
de juego o en clase.
3. Hiperactividad
■ Mueve con frecuencia pies y manos
o se levanta de la silla.
■ Va de un lugar a otro sin un motivo
aparente.
■ Canturrea o hace ruidos inapropia-
dos con la boca.
■ Habla en exceso.
■ En el juego le cuesta esperar su tur-
no y jugar de forma tranquila.
Aunque todas estas características
pueden ser normales en cualquier
niño, en el caso de los TDAH tam-
bién aparecen factores asociados a
este trastorno, como por ejemplo:
■ Dificultades de aprendizaje. Al me-
nos la mitad de los niños con déficit
de atención presentan dificultades
escolares (lectura, escritura, cálculo...).
■ Baja autoestima. Los niños etique-
tados acaban por creerse incapaces o
impotentes. Además, no paran de reci-
bir comentarios del tipo «qué pesado
eres», «eres un desastre» o «nunca
aprenderás».
■ Dificultades en las relaciones socia-
les. Como es un niño que no para, que
rompe cosas, que no sigue las normas
y que siempre recibe regañinas, puede
ser evitado o incluso rechazado por
sus compañeros.
■ Alto nivel de ansiedad. Al cosechar
fracaso tras fracaso en el ámbito perso-
nal, escolar y social, el niño con déficit
de a tención puede sentirse angustiado,
nervioso o deprimido, transformando
incluso estas emociones en agresivi-
dad hacia los demás.
■ Mayor riesgo de sufrir accidentes.
Son niños impulsivos que, al no valorar
las consecuencias de sus acciones, se
ponen con frecuencia en situaciones
de riesgo: trepar por los árboles, cru-
zar la calle sin mirar...
> TRANSTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN
CARLOS OCAMPO
Muchos rasgos de los TADH son propios de cualquier niño
■ TEMA DEL MES: Déficit de
atención con o sin hiperactivi-
dad (TDAH).
■ ETAPA: Educación primaria.
■ EL DATO: Entre el 60 y el 80%
de los niños con TDAH tienen
problemas en el ámbito escolar
(Barkley, 1982).
■ COMPORTAMIENTOS QUE SE
DEBEN EVITAR: La rigidez, el uso
excesivo del castigo y el autori-
tarismo. Por el contrario, el re-
fuerzo positivo y la alabanza
son más eficaces para conse-
guir resultados.
■ ALGUNAS CLAVES: Una fami-
lia que conoce el trastorno, lo
comprende y busca soluciones
con el apoyo de profesionales
previene la aparición de los
problemas asociados al TDAH.
■ PARA SABER MÁS: «El niño
con trastorno por déficit de
atención y / o hiperactividad.
Guía práctica para padres».
Federación Española de Asocia-
ciones para la Ayuda del DAH.
Este manual ofrece información
sencilla e interesante para
afrontar el día a día con un hijo
con TDAH. Está dividido en fi-
chas prácticas que abordan te-
mas de interés sobre cómo
afrontar el diagnóstico, mejorar
la autoestima, modificar con-
ductas, lograr que el niño obe-
dezca, enseñarle a ser organi-
zado o fomentar sus habilida-
des sociales. Se puede descar-
gar en PDF desde la web de la
Federación Española de Asocia-
ciones para la Ayuda del DAH:
http://www.feaadah.org/TDAH_
Guiapadres.pdf
ESCUELA DE PADRES
■ Lo primero y más importante es esta-
blecer o descartar el diagnóstico acudien-
do a un profesional clínico. Este especialis-
ta, además de explorar al niño, puede soli-
citar a los padres y a los profesores que
cubran un cuestionario con el que obtener
más información sobre su comportamien-
to.
■ Informar al tutor de la situación y de la
necesidad de mantener un estrecho con-
tacto para establecer un plan conjunto.
n Adecuar las expectativas al niño: qué
puede hacer, qué no, cuánto tiempo va a
necesitar...
■ Cuidar las condiciones de trabajo perso-
nal. Insistir en consolidar las estrategias
básicas, como mantener todos los días el
mismo lugar de estudio, en el que se evi-
ten los elementos de distracción.
■ Ayudarle a que prevea cómo organizar
el tiempo, elaborando un plan realista de
trabajo que contemple descansos suficien-
tes, y después a llevarlo a cabo.
■ Orientarle para que aprenda a organi-
zarse y a dividir las tareas en pequeños
pasos para que las pueda realizar con éxi-
to. Poco a poco, según avance de curso es-
colar, necesitará dominar un método de
estudio eficaz.
■ Supervisar la agenda de forma conti-
nuada, para estar al tanto de los objetivos.
Evitar los enfados.
■ Evitar atender a las conductas negati-
vas. En su lugar, es siempre más efectivo
reforzar más las adecuadas.
■ Informarse sobre las estrategias educa-
tivas más eficaces, buscando recursos a
través de profesionales o asociaciones de
padres.
Cómo ayudar desde casa
6. miércoles, 22 de diciembre del 2010 | la voz de la escuela orientación escolar >> 3
> Ana T. Jack
anatjack@edu.xunta.es
El déficit de atención en el aula
Algunas claves para comprender al adolescente con transtornos de atención
No todos los niños hiperactivos pre-
sentan trastornos de aprendizaje.
Pero es evidente que los problemas
de atención, la inquietud motriz y la
impulsividad son características que
perturban el rendimiento escolar del
propio afectado y, en muchas ocasiones,
el de los compañeros de aula. Por esta
razón la mayoría de los niños diagnos-
ticados con trastorno de atención con
o sin hiperactividad (TDAH) obtienen
resultados académicos por debajo de
lo que se espera de ellos por edad e
inteligencia, a pesar de sus esfuerzos
por seguir el ritmo que se les marca.
Esta situación, que suele detectarse en
educación infantil y confirmarse en pri-
maria, se hace patente en la educación
secundaria, cuando las exigencias de
la etapa pueden llegar a dejar a estos
chicos en situación de descuelgue total.
Un adolescente con TDAH en el aula
presenta las siguientes características:
■ Mueve constantemente manos y pies,
aunque su hiperactividad motora es
menor (ya no necesita correr, saltar...).
También es típico el jugueteo con pe-
queños objetos, como una goma de
borrar.
■ Se mantienen las dificultades aten-
cionales, por lo que seguir las clases
de secundaria más complejas se le hace
muy difícil.
■ Tiene dificultades de organización y
de planificación.
■ A la hora de estudiar tiene problemas
para controlar los tiempos y establecer
prioridades.
■ La impulsividad se sigue manifestan-
do en lo que dice y hace.
■ A veces actúa sin pensar y se arre-
piente de inmediato.
■ Puede hablar en exceso.
■ Le cuesta controlarse, lo que le crea
conflictos con compañeros, profesores
y padres.
Como consecuencia surgen las dificul-
tades de aprendizaje, que suelen estar
relacionados con los siguientes factores.
1. LECTURA. Una lectura precipitada
e incorrecta da lugar a una pobre com-
prensión del texto. A veces no respeta
los signos de puntuación y le falta en-
tonación y ritmo.
2. MATEMÁTICAS. Le cuesta convertir
lo concreto en abstracto (el pensamien-
to lógico). También suele presentar
errores en el cálculo y en la compren-
sión de los enunciados.
3. ESCRITURA. Suele tener una mala
psicomotricidad fina, lo que afecta a su
caligrafía, irregular y poco organizada.
Comete abundantes errores ortográfi-
cos y se come palabras o letras.
4. HABLA. En la mayor parte de los ca-
sos su pensamiento va más rápido que
su habla. Hay una falta de organización
y de reflexión, por lo que a veces parece
que habla sin sentido de temas que no
vienen a cuento.
Además, la mayoría de adolescentes
con TDAH presentan problemas de
comportamiento con sus iguales y con
los profesores por sus dificultades para
interiorizar normas, interpretar situacio-
nes sociales y manejar sus emociones.
Esta situación, lógicamente, repercute
negativamente en su autoestima.
Es, en realidad, un efecto bola de nie-
ve: lo que empieza siendo una simple
carencia atencional o un exceso de
movimiento se transforma en fracaso
escolar, problemas de comportamiento
e inadaptación personal y social.
Pero esto es lo que ocurre cuando no
existe una detección precoz ni un tra-
tamiento del trastorno. Porque también
hay casos de niños y jóvenes con TDAH
felizmente adaptados a su entorno que
no presentan especiales dificultades
en su vida social, académica, familiar
o personal. Y ese es el objetivo que hay
que perseguir.
> ESCUELA DE PADRES
FUCO REI
En la adolescencia, la hiperactividad motora disminuye en los casos de TDAH
■ TEMA DEL MES: Déficit de
atención con o sin hiperactivi-
dad (TDAH).
■ ETAPA: Educación secundaria
obligatoria.
■ EL DATO: El 40-60% de los
adolescentes con TDAH presen-
tan sintomatología propia del
trastorno oposicionista o nega-
tivismo desafiante.
■ ALGUNAS CLAVES: Aunque
existen diferentes teorías que
explican el origen del trastorno,
se considera la causa biológica
como principal responsable,
entendiéndose esta como un
desequilibrio químico en las
áreas cerebrales involucradas
en la atención y el movimiento.
También se ha demostrado la
existencia de un componente
hereditario que facilita su apa-
rición.
■ PARA SABER MÁS: «Déficit
de atención con hiperactividad.
Manual parea para padres y
educadores». Isabel Orjales Vi-
llar. Editorial CEPE.
Es un libro claro, fácil de enten-
der y muy práctico dirigido a
padres, profesionales y profe-
sores interesados en el tema de
la hiperactividad. La obra está
estructurada en cinco partes:
1. Entender el déficit de aten-
ción con y sin hiperactividad
2. Características del niño hipe-
ractivo
3. Cómo saber si mi hijo o mi
alumno es hiperactivo
4. El tratamiento
5. Soluciones para los proble-
mas más inmediatos
En definitiva, un libro de cabe-
cera imprescindible.
ESCUELA DE PADRES
El tratamiento multimodal es el que se
ha demostrado más efectivo en el abor-
daje del TDAH. Se trata de una solución
que combina una triple acción dirigida
tanto a mejorar los síntomas como a evi-
tar la aparición de otros trastornos aso-
ciados.
1. TRATAMIENTO PSICOLÓGICO. Se trata
de fomentar el autocontrol y el pensa-
miento reflexivo a través del aprendizaje
de técnicas específicas (autoinstruccio-
nes, habilidades sociales, relajación, au-
toestima...). Padres y docentes, por su
parte, deben familiarizarse con las téc-
nicas básicas de modificación de con-
ducta y de mantenimiento de la aten-
ción.
2. TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO. Los
fármacos no eliminan el TDAH, pero re-
ducen sus manifestaciones y facilitan la
adaptación social y escolar del niño.
Aunque muchas veces los padres son
reacios a administrar psicoestimulantes
a sus hijos, existen evidencias clínicas
de su eficacia. Eso sí, el tratamiento
debe ser recomendado por el neurólogo
o por el psiquiatra tras un estudio indivi-
dualizado.
3. TRATAMIENTO PSICOPEDAGÓGICO. El
abordaje psicopedagógico (aprendizaje
de técnicas de trabajo intelectual, re-
fuerzo educativo, profesorado de apoyo
u orientación vocacional) es fundamen-
tal para completar un tratamiento eficaz
que permita el máximo desarrollo de las
potencialidades del alumno.
Cómo ayudar desde casa
Los tratamientos con fármacos deben estar
recomendados por especialistas
7. miércoles, 15 de febrero del 2012 | la voz de la escuela orientación educativa >> 3
¡No pierdas el tiempo!
Estrategias para mejorar la capacidad de concentración
Elisa, estudiante de 1.º de ESO, sus-
pendió siete en la primera evalua-
ción. Nunca antes había obtenido tan
malos resultados, aunque hasta ahora
solo iba aprobando por los pelos. La
primera reacción de sus padres, al ver
el boletín de notas plagado de cala-
bazas, fue enfadarse mucho con sus
profesores. «¿Cómo es posible que le
suspendan tantas asignaturas? ¡Con
todo lo que ha estudiado!», se lamen-
taban. En efecto, cada tarde Elisa subía
a su habitación, cerraba la puerta y
se sentaba delante de un montón de
libros y libretas. Y no bajaba hasta la
hora de cenar. Además, dos días a la
semana iba a una pasantía que (su-
puestamente) la ayudaba con las ma-
temáticas. Cuando la tutora, días más
tarde, les informó de que casi nunca
hacía los ejercicios que le mandaban
para casa, que no entregó a tiempo las
láminas de Plástica y que dejó en blan-
co el examen de Sociales, sus padres
no se lo podían creer. «¿Pero qué ha
estado haciendo esta niña todo este
tiempo?», se preguntaron alarmados.
Y es que una cosa es estar delante de
los libros y otra muy distinta aprove-
char el tiempo para estudiar. Organizar
las materias, comprender lo que se lee,
extraer ideas, asimilar información o
resolver problemas matemáticos son
actividades intelectuales que exigen
cierto nivel de concentración para ser
resueltas con eficacia.
Aunque no hay fórmulas mágicas,
hay estrategias que sí funcionan a la
hora de mejorar el nivel de atención
y concentración de los estudiantes:
1. Un buen ambiente de trabajo. Un
lugar de estudio aislado, libre de rui-
dos y sin interferencias de televisión,
teléfono móvil o acceso sin control a
Internet.
2. Crear rutinas y hábitos de estudio.
Si una persona se acostumbra a hacer
el esfuerzo de concentrarse todos los
días a la misma hora, al cabo de unos
días logrará que su mente se concentre
con más facilidad.
3. Marcar tiempos. Hay que fijarse un
horario estructurado que combine el
descanso y el estudio para mantener
al máximo nivel la concentración.
4. Organizar el material. Levantarse a
por la calculadora o tener que buscar
una goma de borrar por toda la casa
supone una pérdida de tiempo que
hay que evitar.
5. Centrar la mente. La concentración
requiere un calentamiento previo, de
cinco o diez minutos, que puede con-
sistir en tachar letras (eligiendo una o
dos) de una hoja de periódico, hacer
sudokus, sopas de letras, encontrar las
diferencias...
6. Intercalar materias y actividades
de estudio. Dedicar toda una tarde a
memorizar puede resultar muy aburri-
do. Es preferible combinar diferentes
> APRENDER A ESTUDIAR
LETICIA TILVES
Hay que procurarle al estudiante un buen ambiente de trabajo
> Ana T. Jack
anatjack@edu.xunta.es
actividades (ejercicios de matemáticas,
elaboración de resúmenes, diseño de
láminas...).
7. Recurrir a técnicas activas. Como
el subrayado, esquemas, cuadros si-
nópticos... También resulta de ayuda
ir tachando en la agenda las tareas
programadas y ya conseguidas.
8. Y cuando la concentración resulte
imposible... lo mejor es rendirse. Hay
veces que no se puede luchar contra
determinadas ideas, preocupaciones o
ensoñaciones que surgen cuando me-
nos te lo esperas. En esos momentos,
lo mejor es cerrar los libros y permi-
tirse diez minutos de divagaciones
mentales o de breve paseo. Pasado
ese lapsus, comienza el tiempo (real)
de estudio.
■ TEMA DEL MES: Cómo mejorar el
rendimiento escolar de los hijos.
■ ETAPA: Educación obligatoria.
■ EL DATO: A partir de los 8 años
un alumno está capacitado para
hacer un uso efectivo de la agenda
escolar.
■ COMPORTAMIENTOS QUE SE
DEBEN EVITAR: Pensar que el tiem-
po que se pasa un hijo sentado
frente a los libros es equivalente a
tiempo de estudio eficaz.
■ ALGUNAS CLAVES: La concentra-
ción se consigue con voluntad, or-
ganización, esfuerzo, hábitos, ruti-
nas y método de estudio.
■ PARA SABER MÁS: En el blog
«Orientación Andújar», coordinado
por los profesores Ginés Ciu-
dad-Real Núñez y Maribel Martínez
Camacho, se pueden descargar
completos bloques de actividades
para trabajar la atención (nivel ini-
cial, medio y avanzado). La direc-
ción web es http://orientacionan-
dujar.wordpress.com
ESCUELA DE PADRES
Ayúdalo a hacerse un plan
La programación es fundamental para
garantizar buenos resultados escolares.
Una buena agenda es perfecta para lograr
este objetivo, ya que permite organizarse a
todos los niveles:
■ A LARGO PLAZO. Ofrece una visión glo-
bal de lo que va a ser el curso, de los días
en que ya están fijadas las evaluaciones o
la recuperación de las materias pendientes.
■ A MEDIO PLAZO. La referencia es el tri-
mestre, en el que no se pueden perder de
vista los exámenes, los libros que hay que
comprar o los trabajos que hay que entre-
gar.
■ A CORTO PLAZO. Con las previsiones
que hay para una semana o quince días.
Para conseguir que la agenda se convierta
en una herramienta realmente útil es nece-
sario apuntar información clara. Por ejem-
plo, en vez de anotar «Estudiar Sociales»,
habría que concretar: «Estudiar temas 3 y
4 del libro de Sociales».
■ DIARIAMENTE. Consiste en organizar la
sesión de estudio de cada jornada. Es pre-
ferible comenzar por las tareas de dificul-
tad media, continuar con las más difíciles y
dejar para el final las más sencillas, que re-
quieran menos esfuerzo y concentración.
Una vez finalizado el día es importante re-
gistrar el tiempo real de estudio, que pue-
de haber estado por encima o por debajo
de las previsiones.
Otra de las utilidades de la agenda escolar
es la de servir de nexo de unión, sobre todo
en primaria y en el primer ciclo de ESO, en-
tre la familia y el centro escolar. Por ejem-
plo, para solicitar entrevistas con el tutor,
justificar faltas de asistencia, informar de
incidencias...
8. miércoles, 21 de mayo del 2014 | la voz de la escuela orientación educación >> 3
TEMA DEL MES: Los retos del fi-
nal del curso.
ETAPA:Primariaysecundaria.
LA FRASE: «Los TDAH en los
exámenes se bloquean con facili-
dad. Les ayuda mucho algo tan
sencillo como que en un examen
de matemáticas les den cada pro-
blema en una hoja. Y todo lo que
puedan hacer oralmente o tipo
test, siempre mejor que por escri-
to» (Isabel Orjales).
ALGUNAS CLAVES: La ley educa-
tiva contempla, dentro de las me-
didas ordinarias, la posibilidad de
adaptar los tiempos y procedi-
mientos de evaluación de los
alumnos con necesidades educa-
tivas especiales, como los niños
con TDAH. Por ejemplo: hacer
pruebas orales en vez de escritas,
asegurarse de que entienden las
instrucciones de cada pregunta o
dejarles más tiempo para hacer el
examen (Decreto 229/2011, por el
que se regula la atención a la di-
versidad del alumnado en la co-
munidad autónoma de Galicia).
PARA SABER MÁS: Federación
española de asociaciones de ayu-
da al déficit de atención e hipe-
ractividad:
http://www.feaadah.org/es/
ESCUELA DE PADRES
NiñosconTDAHyexámenes
Ayudar desde casa
Pautas para mejorar el rendimiento de los hijos con déficit de atención
1. Ayúdale a preparar bien el examen.
Cuanto mejor se sepa la materia, más
seguro se sentirá y mejor lo hará.
2. Practica con él la realización de
exámenes escritos, intentado hacerlo
en las mismas condiciones de tiempo
y de aislamiento que en un examen
normal. Luego revisa con él aciertos
y errores.
3. Ayúdale a controlar los pensa-
mientos negativos. En vez de pensar
«No se me dan bien los exámenes» o
«Voy a suspender», enséñale a sus-
tituirlos por pensamientos positivos
como: «He estudiado y me sé la mate-
ria, así que lo voy a hacer bien».
4. Enséñale a controlar la respira-
ción: los ejercicios de respiración
pueden ayudarle a calmarse en los
exámenes, sobre todo si se trata de
una respiración profunda (llamada res-
piración diafragmática). Así es como
deben respirar: inhalar (inspirar) lenta
y profundamente cogiendo aire por
la nariz y después exhalar (espirar)
soltando lentamente el aire por la boca.
Hay que hacerlo cuatro veces seguidas.
Con un poco de práctica su cuerpo
aprenderá a relajarse.
5. El día del examen:
■ Recuérdale que puede preguntar al
profesor las dudas que tenga acerca de
las preguntas del examen.
■ Que ponga el reloj en la mesa para
organizarse bien el tiempo.
■ Que empiece por contestar las pre-
guntas más fáciles pero sin impulsi-
vidad: que se obligue a leer al menos
dos veces el enunciado y a esbozar un
esquema en una hoja aparte con lo que
va a responder.
■ Que haga un esfuerzo por redac-
tar de la mejor manera posible cada
concepto (no vale con poner tal cual
el esquema que se ha memorizado).
■ Obligatorio: que deje al menos cinco
minutos para asegurarse de que ha
puesto el nombre en el examen, que
ha respondido todas las preguntas, que
no hay razonamientos equivocados,
operaciones mal hechas ni demasiadas
faltas de ortografía.
Suelen ser desordenados y con aten-
ción dispersa: se dejan los libros en
la taquilla cuando tienen que llevarlos
a casa para los deberes y se olvidan el
material en casa o incluso las tareas
que han preparado por puro despiste.
A la hora de ponerse a estudiar tie-
nen problemas para planificarse, para
priorizar tareas y para distinguir la in-
formación relevante de la secundaria.
En los exámenes no son capaces de
reflejar todo lo que saben: se bloquean
y no recuerdan lo aprendido, respon-
den de forma incompleta, se expresan
mal y pueden llegar a cometen errores
de cálculo o a fallar una pregunta por
leer demasiado rápido el enunciado.
Hablamos de los estudiantes que pa-
decen un trastorno por déficit de aten-
ción, con o sin hiperactividad. Aunque,
por supuesto, no hay un caso igual a
otro, en general los exámenes escritos
no les hacen justicia. Responden mu-
cho mejor ante preguntas espontáneas
en clase, ante trabajos de grupo o ante
pruebas tipo test. Las razones por las
que esto es así son varias:
1.Errores por falta de atención. Dejar
preguntas sin contestar por despiste,
confundir el nombre de un país (Suecia
por Suiza), olvidarse de lasquetellevas
en una suma o no ver que el examen
continuaba por detrás son errores típi-
cos en niños con TDAH debido a la ina-
tención característica de este trastorno.
2. Dificultad para plasmar lo que sa-
ben de forma organizada y con una
buena expresión escrita. La mayoría
de los niños con hiperactividad son cog-
nitivamente impulsivos y responden
a las preguntas con lo primero que se
les viene a la cabeza. También es típico
que vuelquen la información de forma
incompleta y desorganizada.
3. Pensamientos negativos. Los pen-
samientos negativos que los niños
hiperactivos pueden tener a la hora
de realizar un examen, asociados al
miedo al fracaso, la baja autoestima
y la presión de su entorno para que
apruebe, pueden llegar a bloquearlo
y a impedirle que se concentre en las
preguntas del examen.
4. Falta de tiempo para terminar el
examen. Debido a las características
cognitivas de los TDAH (procesamien-
to lento), es frecuente que muchos de
ellosencuentrendificultadpararealizar
los exámenes dentro del tiempo límite.
Necesitan un tiempo extra para reflejar
lo que saben.
5. Faltas de ortografía. Es frecuente
queelalumnadoconTDAHtengamala
caligrafía (debido a cierta torpeza con
la motricidad fina) y mala ortografía.
Estos factores pueden convertir en casi
ilegible el examen, lo que repercute
negativamente en su puntuación.
Como conclusión: los niños y niñas
MARCOS RODRÍGUEZ
Los exámenes escritos no hacen justicia a la capacidad de aprendizaje de algunos alumnos
> Ana T. Jack
anatjack@edu.xunta.es
con TDAH no solo deben estudiar los
contenidos, sino que además deben
entrenarse en la propia realización
de exámenes escritos. Con la ayuda
de sus padres podrán aumentar su
rendimiento y hacer justicia así a todo
el esfuerzo que invierten y que no
siempre se hace visible.
9. miércoles, 2 de diciembre del 2015 | la voz de la escuela orientación educativa >> 3
TEMA DEL MES: Cómo
mejorar la capacidad de
atención de los hijos.
ETAPA: Educación obliga-
toria
EL DATO: La Academia
Americana de Pediatría re-
comienda que los niños me-
nores de 2 años eviten por
completo pasar tiempo de-
lante de una pantalla y limi-
tar el tiempo a 1 o 2 horas al
día para niños y adolescen-
tes. A mayores dosis, los
problemas de atención es-
tán asegurados.
ALGUNAS CLAVES: La con-
centración se consigue con
voluntad, organización, es-
fuerzo, hábitos, rutinas y
método de estudio.
PARA SABER MÁS: La lec-
tura en voz alta de cuentos
y libros o los juegos de
mesa (cartas, ajedrez, rom-
pecabezas, cubos...) son re-
cursos muy útiles para de-
sarrollar las habilidades de
concentración y atención.
En este enlace se recogen
otras ideas interesantes
para mantener a los niños
concentrados: http://goo.
gl/0kdX5R
ESCUELA
DE PADRES¡Es que no te concentras!
Estrategias para mejorar la capacidad de atención de los hijos
Es curioso. Vivimos en un mundo en
el que exigimos a nuestros hijos que
cambien continuamente de actividad
y a ritmo ligero. «¡Buenos días, cariño!
A desayunar y a vestirse rápido que ya
llegamos tarde. Hala, te quedas en el cole,
te recojo por la tarde para llevarte al
Conservatorio. Merienda ya en el coche,
anda, no nos retrasemos. Rápido para
casa, que hoy tienes inglés. ¿Quieres la
Play? Vale, así aprovecho para hacer unas
cosas. Mientras cenamos, puedes ver esa
serie en la tele que tanto te gusta. Ahora
toca repasar el examen de Sociales. Pero
si parece que estás en las nubes... ¡es
que no te concentras!». ¿De verdad nos
extrañamos de que no se concentren?
Hoy en día, y cada vez más, en los cen-
tros educativos nos encontramos con
muchos niños con problemas para con-
centrarse que no se pueden diagnosticar
de trastorno por déficit de atención. Y
sin embargo muestran de forma perma-
nente una atención difusa, poco centrada
en las actividades académicas, que les
impide progresar como al resto de los ni-
ños y niñas de su edad a pesar de que su
capacidad intelectual es normal. Muchas
veces son niños hiperestimulados, que
tienen estructurada su vida en torno a un
montón de actividades extraescolares y
deportivas, lo que les hace estar siempre
«como una moto». Otras veces se trata
de niños que abusan de las pantallas: un
par de horas de videoconsola, tres de te-
levisión, un ratito de teléfono móvil... y el
mundo real resulta mucho más aburrido
que el virtual. Y en muchas ocasiones se
da una combinación de ambas circuns-
tancias: demasiadas actividades estruc-
turadas y muchas horas de pantalla para
ser asimiladas por un cerebro infantil
en pleno desarrollo. Para ser justos, hay
que matizar que a veces esa atención dis-
persa no se puede atribuir a ninguna de
las circunstancias anteriormente citadas.
Hay niños que reciben pautas educativas
correctas pero, sin saberse muy bien por
qué, son alumnos inatentos. Y esto es un
grave problema, ya que la atención es el
proceso que permite abrir las ventanas
del cerebro a los estímulos nuevos. Si las
persianas están cerradas a cal y canto...
ahí no hay quien aprenda.
ALBERTO LÓPEZ VNLEY
Menos pantallas y más juegos que requieren concentración ayudan a abrir la mente a nuevos estímulos
> Ana T. Jack
anatjack@edu.xunta.es
Cómo ayudar desde casa
Aunque no hay fórmulas mágicas,
existen estrategias que sí funcio-
nan a la hora de mejorar el nivel de
atención y concentración de los hijos:
1. Descanso suficiente. Si un niño no
duerme lo que necesita, o el nivel de
actividad que le exigimos está por en-
cima de lo deseable, no va a ser capaz
de concentrarse en las tareas escola-
res. Hasta es posible que utilice las
horas de clase para descansar de un
ritmo de vida demasiado frenético.
Los bostezos continuos suelen dar
una pista.
2. Tiempos de ocio no estructurado.
Los niños más pequeños necesitan ho-
ras todos los días para jugar de forma
libre, dando rienda suelta a su ima-
ginación. Y mejor si es al aire libre.
Bastantes horas ya les exigimos que
estén sentados en una silla (¡eso sí
que es antinatural!). Los más mayores
también necesitan intercalar tiempos
de relax entre sus tiempos de estudio
(mejor lejos de las pantallas).
3. Un buen ambiente para el estudio
en casa. Un lugar de trabajo aislado,
tranquilo y sin interferencias (la te-
levisión, el teléfono móvil o Internet
sin control no están permitidos) es
fundamental.
4. Crear rutinas y hábitos de estudio.
Si una persona se acostumbra a hacer
el esfuerzo de concentrarse todos los
días a la misma hora, al cabo de unos
días logrará que su mente se concentre
con más facilidad.
5. Marcar tiempos. Hay que fijarse un
horario estructurado que combine el
descanso y el estudio para mantener al
máximo nivel la concentración.
6. Organizar el material. Levantarse a
por la calculadora o tener que buscar
una goma de borrar por toda la casa
supone una pérdida del tiempo que
hay que evitar.
7. Centrar la mente. La concentración
requiere un calentamiento previo, de
cinco o diez minutos, que puede con-
sistir en tachar letras (eligiendo una o
dos) de una hoja de periódico, hacer
sudokus, sopas de letras, encontrar las
diferencias... No le pidas a tu hijo que
se concentre en ejercicios matemáti-
cos después de haber jugado durante
horas a videojuegos de acción.
8. Intercalar materias y actividades
de estudio. Dedicar toda una tarde a
memorizar puede resultar muy aburri-
do. Es preferible combinar diferentes
actividades (ejercicios de matemáti-
cas, elaboración de resúmenes, diseño
de láminas,...).
9. Recurrir a técnicas activas. Como
el subrayado, esquemas, cuadros si-
nópticos... También resulta de ayuda
ir tachando en la agenda las tareas
programadas y ya conseguidas.
10. Y cuando la concentración resulte
imposible... lo mejor es rendirse. Hay
veces que no se puede luchar contra
determinadas ideas, preocupaciones o
ensoñaciones que surgen cuando me-
nos te lo esperas. En esos momento, lo
mejor es cerrar los libros y permitirse
diez minutos de divagaciones mentales
o de breve paseo. Pasado ese lapsus,
comienza el tiempo (real) de estudio.