Émile Durkheim define los hechos sociales como las costumbres, creencias y maneras de actuar que están fuera del individuo pero que ejercen influencia coercitiva sobre su conducta y pensamiento. Los hechos sociales moldean a los sujetos a través de la cultura y los predisponen a comportarse de determinadas maneras, tanto de forma consciente como inconsciente. Los hechos sociales se caracterizan por ser externos al individuo, coercitivos sobre su comportamiento y parte de la cultura colectiva de la sociedad.