Este documento trata sobre la importancia de nombrar lo que estamos viviendo para comprender mejor la realidad. Al darle nombre a nuestras experiencias, preocupaciones y emociones, podemos ganar conciencia de lo que está sucediendo y tomar autonomía sobre nuestra interpretación en lugar de aceptar ideas preconfiguradas de otros. El proceso involucra reflexionar sobre nuestras afectaciones, encontrar palabras clave y analizar las relaciones entre ellas.