La educación física se centra en el desarrollo de habilidades, valores y una buena condición física a través de actividades recreativas guiadas por un maestro. El deporte implica el desarrollo de habilidades competitivas y estratégicas a través del cumplimiento de reglas en actividades individuales o de equipo. Ambos mejoran la salud, autoestima y gusto por el movimiento, aunque la educación física se enfoca más en el aprendizaje general a través de un instructor.