El documento describe los orígenes del feudalismo en Europa. Tras la desaparición del Imperio Carolingio en el siglo IX, Europa sufrió inseguridad e inestabilidad debido a invasiones externas y la debilidad de los reyes para proteger a sus súbditos. Ante esta situación, los reyes comenzaron a delegar el control de sus territorios a nobles mediante el sistema feudal, donde los nobles juraban lealtad y apoyo militar a cambio de gobernar feudos.